La hora de la verdad

Han pasado ya varios meses desde las elecciones en las que el Partido Socialista formara Gobierno en la Comunidad de Castilla-La Mancha. Hasta la fecha, el Cuerpo de Agentes Medioambientales no ha experimentado cambio alguno: misma organización, mismos jefes, mismos medios, mismas carencias.

Pese a que corren noticias hacia uno y otro lado de presuntas futuras mejoras, a día de hoy nada se ha materializado. Los Agentes Medioambientales hemos de exigir, por tanto, que se comiencen a tomar aquellas medidas que se nos prometieron hace no demasiado tiempo, entre las que destacan aquellas bonitas palabras que pronunciara el hoy Presidente de la Comunidad y de las que fueron testigos 500 Agentes de toda España en el II Congreso Nacional de Agentes Forestales y Medioambientales de Toledo. Ahora ha llegado el momento de la verdad; de ver si aquellas fueron sinceras o, como suele ocurrir a nuestro colectivo, son de las que el viento se lleva.

El actual Gobierno, y más concretamente el Consejero de Agricultura, tienen la oportunidad de comenzar con buen pie su remodelación del Cuerpo de Agentes Medioambientales. Sobre la mesa, entre muchos otros temas que acometer, la reinstalación de los dispositivos sonoros y luminosos V-1 de color azul, que el anterior Gobierno desmontó.

Castilla-La Mancha cuenta desde 2011 con autorización del Ministerio del Interior para portar en los vehículos conducidos por Agentes Medioambientales este tipo de dispositivos, que se une a la de otras comunidades que, unas desde hace años, y otras recientemente, ya han dotado a sus Agentes de estos dispositivos de señalización.

Los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha siempre hemos sido conscientes de la existencia de presiones externas para que no se nos dote de ellos, alegando continuamente que no estamos dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, no se pone problemas a otros colectivos que, sin estarlo tampoco, los portan en sus servicios, lo cual supone un hecho evidente de que el fondo de esta cuestión se centra en impedir el desarrollo de nuestro Cuerpo, acostumbrado, por otra parte,  a sufrir continuos ataques normativos como el acontecido recientemente con la Ley de Montes.

Aquí una pequeña muestra de colectivos que sin estar integrados en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, portan V-1 azules:

Llegados a este punto, hay que recordar que la última modificación de la Ley de Tráfico, ya prevé una temprana modificación del Reglamento de Circulación en lo respectivo a la señalización de los vehículos de emergencias, la cual estipula que, con el objeto de homogeneizar la misma a la de otros países de la Unión Europea, el dispositivo a usar será el V-1 de color azul.

Durante los últimos 4 años el Cuerpo de Agentes Medioambientales ha experimentado un retroceso de 8, con un desmantelamiento total de su estructura, reducción de medios e impedimentos para desarrollar su labor profesional. Pocos colectivos han sido tan reivindicativos y han plantado cara ante tantas injusticias como lo ha hecho el nuestro, por lo que las esperanzas depositadas en el cambio, eran muy elevadas.

Es momento de que el Gobierno de Castilla-La Mancha demuestre al Cuerpo de Agentes Medioambientales que realmente apuesta por un nuevo modelo, por un proyecto de modernización del colectivo, que tanto esta Asociación, como los Agentes Sociales venimos demandando desde hace años. En ese camino encontrará nuestro apoyo. Esperemos que comience pronto.

QUIÉN ES QUIÉN EN LOS INCENDIOS FORESTALES

GUSTAVO BELTRÁN DOMÍNGUEZ | COORDINADORA REGIONAL AGENTES MEDIOAMBIENTALES

Soy miembro de la Coordinadora Regional de Agentes Medioambientales de CCOO de Castilla La Mancha. Quisiera matizar la terminología empleada para referirse a cada uno de los colectivos que trabajan en incendios forestales, pues en ocasiones no se utiliza con el rigor debido. Hoy, día 19 de julio, leo en su edición escrita de Toledo un titular en el encabezamiento de la página 69 que dice textualmente: «La situación de los agentes forestales en la región», refiriéndose, entiendo, a la situación de los trabajadores forestales en extinción de incendios.
Me gustaría precisar, que la denominación de Agente Forestal está «blindada» por una norma con rango de Ley y su uso se debe referir exclusivamente a la denominación establecida en la Ley 10/2006, de 28 de abril, por la que se modifica la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, en su artículo 1. apartado Cuatro. Se modifica el párrafo q) del artículo 6 del siguiente modo: «q) Agente forestal: Funcionario que ostenta la condición de agente de la autoridad perteneciente a las Administraciones Públicas que, de acuerdo con su propia normativa y con independencia de la denominación corporativa específica, tiene encomendadas, entre otras funciones, las de policía y custodia de los bienes jurídicos de naturaleza forestal y la de policía judicial en sentido genérico tal como establece el apartado 6.º del artículo 283 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.»
En el cuerpo de la noticia, podemos observar como se denomina de diferentes modos a los trabajadores de extinción de incendios, utilizando una mezcla de terminologías que en ocasiones puede provocar confusión al lector. «Retén», «trabajador forestal», «bombero forestal» y así hasta 17 denominaciones diferentes según la zona, son algunas de ellas, pero cabe decir que ninguna de ellas debe ser Agente Forestal.

Cuando se usa el término Agente Forestal, siempre nos estaremos refiriendo a un Funcionario Publico, Agente de la Autoridad y Policía Judicial en sentido genérico, que dista bastante del personal destinado a extinción de incendios, llámense retenes, brigadas o «bomberos» forestales.
Ni que decir tiene que el derecho a la información veraz, está recogido en la propia Constitución Española. Por ello, el hecho de aplicar el termino «Agente Forestal» a cada uno de los integrantes de un Retén de Incendios, cuanto menos no es exacto, e induce a confundir a la sociedad, pues se inviste de unas cualidades y capacidades reservadas únicamente a funcionarios públicos, que acceden a estos puestos bajo los principios de igualdad, capacidad y mérito, mediante oposiciones y que requieren una titulación específica de grado superior para poder optar a ellas.
El Cuerpo Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla la Mancha está amparado, en su constitución y funciones generales, en el artículo 30 de la Ley 4/2011 de 10 de marzo, de Empleo Público de Castilla La Mancha. Está encuadrado dentro del grupo B de empleados públicos, lo que requiere para su acceso de estar en posesión de un Ciclo Formativo de Grado Superior, en particular el de Técnico Superior en Gestión y Organización de Recursos Naturales y Paisajísticos o bien Técnico Superior en Gestión Forestal y del Medio Natural, ambos con una duración de 2.000 horas lectivas.
De forma resumida, la función de un Agente Forestal/Medioambiental en un incendio forestal, es ejercer la Dirección Técnica de Extinción, hasta su relevo por un superior jerárquico. En particular, analizan y evalúan el incendio, planifican la estrategia de ataque al fuego (ataque directo o indirecto), establecen las líneas de control, calibran la capacidad de extinción con los medios disponibles, solicitando, al Centro Operativo Provincial (COP), más medios de extinción si es necesario, coordinan los medios aéreos, dan por estabilizado, controlado o extinguido el incendio, etc. Además de esto, integran las BIIF (Brigadas de Investigación de Incendios Forestales), que determinan las causas de los incendios forestales y los presuntos causantes.
Al margen de los incendios forestales, tienen funciones de policía y gestión forestal, con competencias sobre aprovechamientos forestales, conservación de la naturaleza, caza y pesca, evaluación de impacto ambiental, contaminación, vertidos, residuos, y demás competencias relacionadas con la protección integral del medio ambiente.
Los Retenes o Brigadas Forestales en un incendio forestal ejecutan la estrategia de extinción comunicada por el Agente Forestal a través de sus respectivos encargados de grupo, y están durante el incendio en permanente contacto con el Agente Forestal/Medioambiental. En época de riesgo bajo y medio de incendios, cuando están contratados, (por que lamentablemente no lo están todo el año), realizan trabajos silvícolas encaminados al mantenimiento y mejora de cortafuegos y áreas cortafuegos, fajas auxiliares de pista, etc bajo la supervisión de los Agentes Forestales/Medioambientales de la zona.
A grandes rasgos estas son las diferencias entre las Brigadas Forestales y los Agentes Forestales, pero son mucho más importantes las cosas que nos unen: La vocación de servicio y la lucha contra el fuego.

Enlace:  http://www.abc.es/comunidad-castillalamancha/20150720/abcp-quien-quien-incendios-forestales-20150720.html

 

BALANCE DE GESTIÓN DEL CUERPO DE AGENTES MEDIOAMBIENTALES EN LOS ÚLTIMOS 4 AÑOS


Durante los últimos 4 años de Gobierno del Partido Popular en Castilla-La Mancha, el Cuerpo de Agentes Medioambientales ha sufrido un evidente y acentuado retroceso en cuanto a su organización, medios e imagen institucional. A la llegada de María Luisa Soriano a la Consejería de Agricultura, podemos decir que el cuerpo había llegado a un nivel de organización y funcionamiento que le situaba como uno de los más avanzados a nivel nacional, tras los compañeros de Madrid y Cataluña, que han sabido evolucionar más y mejor que el resto.
La convocatoria de oposiciones durante varios años consecutivos, la constitución de las BIIF, las UNIVE, la Unidad Helitransportada, Unidad de Trabajos en Altura, adquisición de nuevos uniformes, nueva acreditación, vehículos dotados de prioritarios V-1 azul, creación de Unidades de Coordinación Provinciales y Regional…eran avances logrados por nuestro colectivo con el sudor y esfuerzo de algunos de nuestros compañeros que apostaron fuerte por ello y que situaron al Cuerpo de Agentes en un proceso de evolución y modernización continua. 
Parece complicado que todo esto pueda echarse por tierra en tan sólo 4 años, pero es posible, y así se ha demostrado. En un afán inexplicable de que lo que funcionaba dejase de hacerlo  sin importar la opinión de todo un colectivo, la opinión pública y sobre todo usando la prepotencia y el desprecio en cualquier negociación al respecto, lograron hacernos retroceder 10 años.
Entre las diferentes decisiones adoptadas estos últimos 4 años destacan:
– Despido del 100% de compañeros interinos sin convocar nuevas plazas.
– Eliminación de la UCORCAM (Unidad de Coordinación del Cuerpo de     Agentes Medioambientales).
– Eliminación de la Unidad Helitransportada. 

 
-Eliminación de las BIIF como especialización, obligando a investigar incendios a todo aquel que haya hecho el curso básico, aunque su experiencia sea nula. Se han investigado incendios hasta dos meses después de haber sucedido y muchos otros se han quedado sin investigar.

– Llevar las UNIVE a un rendimiento nulo en su labor de Policía Judicial, limitando su actuación al levantamiento de cadáveres, actuación que puede llevar a cabo cualquier Agente sin pertenecer a ninguna especialidad.
– Limitaciones y obstrucciones a la labor de Policía Judicial que desarrollan los Agentes Medioambientales mediante protocolos de dudosa legalidad.
– Retirada de 35 vehículos dotados de prioritarios V-1 azules alegando por nuestra ex-Consejera que eran “vehículo de lujo”. A cambio, se otorgan Suzuki Vitara sin rotulación y dispositivos luminosos V-2 naranjas que señalizan vehículo lento u obstáculo en la calzada.
– Eliminar la presencia física en los fines de semana de guardia en las épocas de peligro medio y bajo, lo que implica trabajar más fines de semana al año al no computar como día festivo trabajado.
– Incumplir plazos de entrega de uniformes, EPIs y Acreditación Profesional.
– Instruir expedientes disciplinarios en los últimos días de gobierno a varios compañeros que asistieron uniformados al Congreso Nacional de Córdoba, olvidándose que todo el Cuerpo de Agentes Medioambientales incumple la Orden de Uniformidad al no disponer de taquillas y duchas en las oficinas, lo cual nos obliga a ir uniformados fuera del horario laboral. El Gabinete Jurídico de APAM-CLM elaboró un escrito de alegaciones que finalmente ha sido presentado por todos los expedientados.
– Intento de atribuir a los Agentes Medioambientales “funciones de ámbito agrario” en la Ley de Empleo Público, hecho que no se ejecutó gracias, entre otras cosas, a la labor de esta Asociación.
Por otra parte, hemos conseguido también una «innumerable lista de avances» como son:
– Adquisición de 70 nuevos vehículos, sin rotulación y sin prioritarios V-1 azules. Cabe la duda de si la totalidad de estos vehículos estaban destinados al Cuerpo de Agentes Medioambientales, al estar dotados muchos de ellos de baca, para transportar no sabemos qué.
– Escudo y denominación en el EPI de incendios.
-…
APAM-CLM no ha perdido el tiempo durante estos últimos años y, pese a los contínuos ataques recibidos por parte de la Administración, ha elaborado una serie de proyectos y propuestas que serán presentados al nuevo gobierno para la recuperación de esa línea de evolución que nuestro colectivo estaba experimentando.  Esperemos de ellos responsabilidad y, sobre todo, ser escuchados.

Los agentes medioambientales esperaban “más” de la nueva Ley de Montes

* Rubén Cabrero, presidente de la Asociación Profesional de los Agentes Medioambientales en la región, ha celebrado que el texto «reculase» en los cambios que pretendía llevar a cabo el Senado en relación al Cuerpo.

* Los agentes seguirán colaborando con jueces, tribunales y el Ministerio Fiscal, y también en coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado, no como sus auxiliares.

Agente Medioambiental investiga un presunto delito de incendio forestal
La aprobación de la nueva ley de Montes tiene un lado positivo para los Agentes Medioambientales, uno de los cuerpos más reivindicativos ante la decisión del Gobierno de cambiar esta legislación. La ley se aprobó con los votos de los parlamentarios del Partido Popular, la abstención de CiU y los votos en contra del resto de los partidos y en su debate en el Senado se decidió recuperar la definición de 2003.
Si bien se necesitó seguir la vía de la enmienda transaccional, los agentes de este cuerpo mantienen el reconocimiento de su función de vigilancia y seguirán siendo funcionarios, que era uno de los principales cambios que lamentaban los cuerpos y los colectivos que apoyaban que los agentes mantuviesen sus funciones como hasta ahora. De igual modo, el funcionamiento será auxiliar con los jueces, los tribunales y el Ministerio Fiscal y coordinado con las fuerzas y los cuerpos de seguridad, según la legislación orgánica reguladora.
Esto es motivo de celebración para el cuerpo, como ha señalado Rubén Cabrero, presidente de la Asociación Profesional de Castilla-La Mancha, que ha sido optimista al considerar que el cuerpo ha conseguido que sus competencias se respeten. En la anterior propuesta del Ejecutivo, el texto suprimía la referencia a la condición de funcionarios de los agentes y los obligaba a funcionar de forma auxiliar con los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
“Hemos conseguido echar para atrás la modificación que pretendía el Gobierno”, señala Cabrero, quien también ha celebrado la decisión de “recular” en el párrafo que impedía a los Agentes Medioambientales la redacción de atestados. “Estamos contentos”, concedía el profesional. Pero sin embargo, la alegría no es completa, y es que artículos como el 58 del texto, que los limitan a las primeras diligencias de prevención y aseguramiento de pruebas medioambientales, algo que “no ha quedado tal como queríamos”. Sin embargo, el cuerpo podrá seguir investigando delitos, algo que celebran.
El representante del cuerpo ha señalado que desde su Asociación “éramos más ambiciosos” pero que consideran que se ha respetado de forma razonable su trabajo. Sin embargo, Cabrero insiste en que debe existir una homogeneización de la imagen del agente en todas las Comunidades Autónomas, con una misma denominación, uniforme o vehículo. Además, ha señalado que muchos de los otros artículos de la legislación son “sospechosos” de obedecer a criterios más allá de los medioambientales, como el de la recalificación de los suelos quemados.
Fuente: www.eldiario.es

Comunicado conjunto (UPF y JpD) sobre el Cuerpo de Agentes Forestales

Ante las nuevas reformas legislativas que se anuncian como consecuencia de la reforma de los arts. 6 q) y 58. 3 del proyecto de modificación de la vigente ley de Montes, JUECES PARA LA DEMOCRACIA Y LA UNIÓN PROGRESISTA DE FISCALES,  ponen de manifiesto lo siguiente:

En primer lugar, lamentan profundamente la oportunidad perdida para abordar una regulación integral del Estatuto del Agente Forestal, que integre un mínimo común denominador de la profesión a través de la legislación básica del Estado, y dote de uniformidad y coherencia el desarrollo de una figura básica y tradicional en nuestro entorno, impulsando el potencial de un cuerpo presente en todas las Comunidades Autónomas, y cuyo aprovechamiento como tal redundaría en beneficio de todos.

En segundo lugar, la reforma parece contradecir, no solo la legislación de nuestras Leyes Procesales, LECRI, sino también una realidad  en la que los agentes forestales son por su hábitat de actuación y sus conocimientos específicos sobre el medio, el complemento ideal en su consideración de policía medioambiental cuando los ilícitos controlados por estos traspasan la barrera administrativa y se convierten en hechos con relevancia penal. Es en este punto dónde parece pertinente que  el cuerpo de agentes forestales pueda participar en el desempeño de la función de Policía judicial con plenitud de facultades dentro de lo que es el ámbito propio de su competencia.
El cuerpo de agentes forestales es pues una Policía mixta, administrativa y judicial, que en el desempeño de esta segunda función opera como servicio especializado y cuyos miembros, a todos los efectos, actúan como Agentes de la autoridad, auxiliares de Jueces, Tribunales y Ministerio Fiscal, sin dependencia o sujeción funcional a otros Cuerpos o Fuerzas de Seguridad.

En su calidad de Policía judicial le es de aplicación lo dispuesto en el Título III del Libro 2º de la LECr.,

No obstante en su calidad de Policía judicial están sujetos a las órdenes e instrucciones de la Autoridad Judicial y Fiscal, de quien dependen funcionalmente y a quien deben dar cuenta puntual de su actuación investigadora, bien directamente en sus actuaciones a prevención o bien  según la actuación directora de la investigación procesal o preprocesal en las que se fijarán en cada caso, en función de las necesidades de la indagación, los modos de actuación y coordinación que se hagan precisos.

La actuación como policía Judicial no debe en ningúncaso desconocer las atribuciones reconocidas en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ámbito de persecución y aseguramiento de los delincuentes y el respeto a los derechos de los ciudadanos en los que los criterios de formación , selección y control de actuación de dichos estamentos son la base del funcionamiento regular del ejercicio de la seguridad  pública.

El reconocimiento legal como policía judicial supone evidentes ventajas en la garantía y legalidad de determinadas actuaciones, de otra manera  cuestionables, tales como elevar denuncia por la vía del atestado y recoger los presuntos vestigios de la comisión de los hechos delictivos, todo ello dentro del marco genérico de entre otros el art 282 de la LECRI, cuyo contenido no puede ser reformado a través de esta reforma de la Ley de Montes.
Jueces para la Democracia/Unión Progresista de Fiscales

Nota de prensa de la Plataforma «Lagunas Vivas de Villafranca de los Caballeros. Castilla-La Mancha

“Disfrutar de un medio ambiente adecuado, velar por la utilización racional de los recursos naturales y  crear las leyes que regulen para cumplir el fin constitucional que son titulares todos los españoles nos lleva a reflexionar sobre el proyecto de ley por que se modifica la Ley 43/2003, 21 de noviembre, de Montes.El medio ambiente es un principio dogmatico que obliga a la elaboración de leyes que lo amparen. La concienciación del medio ambiente en la sociedad ha crecido exponencialmente y no se entiende calidad y futuro de una sociedad sin proteger su medio ambiente. La ley referenciada del 2003, con el fin de evitar la especulación y recalificación de suelo quemado, estableció 30 años que evitaba la recalificación (por ejemplo para construir) del bosque quemado. La futura ley hace desaparecer esta efectiva medida, que aunque, como siempre dejaba oportunidades residuales a la picaresca española, la medida ha resultado altamente positiva evitando una quema indiscriminada especulativa de bosques al evitar el cambio de uso del terreno.
La nueva ley hace desaparecer  los 30 años por  “interés público de primer orden”, es decir ocurrido un incendio el terreno quemado queda en manos de la ambiciones del mandato de turno, será su especular en la dialéctica, influencias e intenciones las que en ese amparado interés público de un nuevo uso del suelo.
El sentir y las sensaciones de los ciudadanos en la actualidad están más cerca de los números clausus, restrictivos y concretos, a pesar de los resquicios de la anecdótica picaresca que  de una indefinida e indeterminada formula que amparada en principios ampliar y maleables conviertan el suelo quemado en causas imperiosas especulativas.
Hablar de monte y agente medioambiental es hablar de un binomio inseparable, su labor a lo largo de los años esta testada, su implicación en pro del cumplimiento de sus funciones  han dejado a lo largo de su  historia una muestra de su labor y buen hacer. El Agente Medioambiental es el instrumento directo que enlaza naturaleza y sociedad, potenciar su labor es aumentar la seguridad de la sociedad con su medioambiente. Minusvalorar su labor, con la reforma de ley, transformado el agente medioambiental en un mero auxiliar es cercenar los derechos y deberes del ciudadano para con su medio ambiente. El medio ambiente es el elemento necesario de futuro y de calidad de una sociedad, y por tanto potenciar los instrumentos es asegurar la calidad y sostenibilidad de medio natural.
Agentes medio ambientales y todas aquéllas Instituciones que velan por los valores naturales han de imbricarse y crear actuaciones firmes y coordinadas, respetando sus peculiaridades y conocimientos técnicos que desde una  mutua cooperación darán una mayor eficacia en la evitación de los delitos medioambientales.
La naturaleza es una cuestión fundamental, sus leyes han de fomentar líneas sólidas, sin ambivalencias y cuando están en juego aspectos fundamentales del devenir de los ciudadanos, sólo existe futuro bajo el consenso.”

Plataforma LAGUNAS VIVAS. Villafranca de los Caballeros. Toledo.
Portavoz: D. Fernández

Enlace web: https://lagunasvivas.wordpress.com/

Sobre la nueva Ley de Montes

Artículo de opinión de la Asociación de Agentes Forestales de Madrid (APAF-Madrid), sobre la nueva Ley de Montes.
La semana pasada se produjo un hecho de extrema gravedad para el futuro de nuestra profesión, es decir, para nuestro futuro. A través de las redes sociales y determinadas aplicaciones informáticas estamos leyendo constantes frases de apoyo a los Agentes Forestales y contrarias a quienes legislan en nuestra contra. Sin embargo, no tenemos capacidad para descifrar si tantos mensajes significan que el colectivo está al tanto de asunto tan serio o por el contrario, y en general, en las Comarcas no se tiene información del hecho ni existe debate alguno al respecto.

Información de supervivencia para los Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid

#STOPLeyMontesPP  

Desde APAF-Madrid, ante la duda, queremos transmitiros la siguiente información, y posteriormente, nuestra opinión al respecto:
  • El Gobierno de la nación pretende modificar la Ley de Montes estatal. El Consejo de Ministros ya ha aprobado un texto que ha remitido al Congreso de los Diputados. Ahora únicamente queda el trámite parlamentario para que sea aprobado, modificado o rechazado. Recordamos que el gobierno está formado por el partido popular, que tiene mayoría absoluta.
  • Recordamos a los compañeros que nuestros atributos jurídicos que permiten el desempeño de nuestra profesión están sustentados por una Ley Autonómica, la Ley 1/2002 de creación del Cuerpo de Agentes Forestales, por una Ley de Enjuiciamiento Criminal del año 1882, sí, del siglo XIX, y por lo referido en la Ley de Montes sobre esa Ley de Enjuiciamiento Criminal que ahora se pretende modificar.
  • En la Exposición de motivos de la nueva Ley modificada se establece textualmente: “En ejecución de una medida CORA (Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas) se modifica el régimen de los Agentes Forestales y las potestades administrativas de extensión, policía y guardería forestal.
  • Los cambios producidos son los siguientes:
    • Elimina la palabra funcionario de la definición de Agente Forestal.
    • Nos define como auxiliares de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
    • Al proceder a practicar cualquier investigación, examen o prueba, se le añade la coletilla “en funciones de policía administrativa” para diferenciarla de policía judicial.
    • Nos permite únicamente primeras diligencias de prevención. Textualmente dice: “Se limitarán a efectuar…”, cercenando con claridad nuestras funciones actuales. Y remite además a la normativa reguladora de policía judicial para definir esas actuaciones.
    • Se modifica el actual “actuarán de forma coordinada con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” por el “actuarán con carácter auxiliar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.
Estamos pues ante una situación sobre la que ya se había avisado desde esta misma Asociación en numerosas ocasiones, ya fuera a través de los cauces propios de APAF-Madrid o por escritos de compañeros. En cualquier caso, y más allá de las conciencias individuales, debe existir una concienciación colectiva que debe entender, salga o no esta modificación, que estamos en una situación profesional de evidente riesgo y que hay que actuar ante él.
Pormenorizando los cambios, y ya en clave de opinión, debemos explicar los siguientes puntos, entendiendo este parecer como más que posible hecho:
  1. Se ha legislado en nuestra contra y no es la primera vez. Un colectivo como el nuestro, susceptible de desarrollarse y conformarse con él una estructura de seguridad medioambiental estatal lógica, observa como se le relega y no utiliza.
  2. Tras la salida el verano pasado de la nueva Ley de Seguridad Privada, los Guardas que prestan este tipo de servicio tienen abierta ya la puerta a ser Agentes de la Autoridad y se les permite su actuación en delitos como auxiliares de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
  3. El texto inicial de la modificación de la Ley de Montes que emana del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente no recogía ningún cambio sustancial respecto a nosotros. Es posteriormente, y en la rueda de Ministerios donde aparecen los cambios que rebajan nuestra profesión.
  4. No hay que ser muy listos para saber de donde viene la agresión. Basta con observar el pasado reciente.
    1. La identificación, por parte del gerente del 112 de la Comunidad de Madrid, de la Guardia Civil como organismo que ha impedido la presencia de los Agentes Forestales durante años en el organigrama de emergencias. Lo dijo en la Asamblea de Madrid. Hoy, seguimos sin participar en los cauces operativos de delitos e infracciones medioambientales.
    2. La continúa disputa por la utilización de luminosos de prioridad policiales en los vehículos, con escritos extravagantes en lo jurídico por parte de responsables del Cuerpo de la Guardia Civil, en Castilla-La Mancha, que rezumaban corporativismo frente a eficacia.
    3. La penosa y presunta actitud del referido Cuerpo ante los últimos y sucesivos intentos de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. La práctica más recogida en las reuniones con diversos partidos políticos, aquellos que han tenido la responsabilidad de gobernar, ha sido siempre la misma y ha propuesto a la Guardia Civil como aquella organización que ha entendido que nuestra función es auxiliarles, nunca permitir nuestro desarrollo.
  5. Es curioso observar también un añadido en el artículo 58.1.a). Dónde se establecían los deberes, en general, de las Administraciones públicas en el desempeño de funciones de extensión, policía y guardería forestal, se ha añadido una frase final que adorna a los incendios forestales y al cumplimiento de la normativa, que dice: “emitiendo los informes técnicos pertinentes”. Esta frase tampoco estaba en el documento inicial que sale del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y por eso resulta más curiosa aún. Tal vez algún conocido busque terreno donde expresarse y le resulte más fácil encontrar la posibilidad de lograrlo en Ministerios lejanos a sus competencias. Quién sabe.
En fin. Lo cierto es que nuestra profesión sufre una nueva agresión que la rebaja considerablemente. Lo cierto es que se nos pide que encontremos el delito y lo entreguemos inmediatamente a otros. Lo cierto es que se nos iguala por abajo a la seguridad privada y ejemplos hay ya de cohabitación y gestión de lo público con lo privado en la Comunidad de Madrid y en otras.
Lo cierto es que se sigue utilizando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como medida básica de todo. De policía en general, de policía judicial en particular. Lo bueno a partir de ellas. Por debajo, el futuro solo depara lo privado.
Lo cierto es que únicamente tenemos ya como referencia jurídica la Ley de creación del Cuerpo pero también es verdad que los términos agente de la autoridad y policía administrativa van bajando el tono según conveniencia del legislador.
Lo cierto es que el legislador de este país no parece tenernos en cuenta y administra los medios humanos según criterios que no entendemos porque nosotros, los Agentes Forestales, únicamente vemos lo lógico y de sentido común, no lo interesado.
Lo cierto es que se desentienden e inutilizan a seis mil Agentes especializados en medio ambiente transformándolos en auxiliares cuando no lo eran. Lo cierto es que a la vez suben las prerrogativas de los Guardas de seguridad privados y al bajar a unos y subir a otros, los igualan.
Lo cierto es que ya no hay oposiciones a Agente forestal o medioambiental y sin embargo las empresas de seguridad siguen creciendo.
Lo cierto es que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no ven amenaza en estos movimientos, más bien todo lo contrario. Sus mandos y gestores participan ávidamente de ellos.
Lo cierto, finalmente, es que nosotros vemos la situación y parecemos el ganado mirando al tren pasar. Perdonadnos, pero es lo cierto.

Agentes Medioambientales por tierra, agua y aire

Una función muy importante de los Agentes Medioambientales, que en ocasiones ocupa buena parte de la jornada de trabajo, es la de patrullaje preventivo o de vigilancia. El patrullaje consiste en recorrer un territorio que puede haber sido previamente determinado y que tiene como principal objetivo obstaculizar la ocurrencia de infracciones y delitos medioambientales. Es una acción de carácter fundamentalmente preventivo y disuasorio.

Los distintos tipos de patrullaje pueden definirse según los medios de desplazamientos utilizados siendo el patrullaje en automóvil el más común por tener una serie de ventajas respecto a otros, como cubrir un área mayor en menos tiempo, desplazamiento más rápido o poder acudir varios agentes en un mismo vehículo. 

Pero se debería apostar y complementar el patrullaje en automóvil con otro tipo de vehículos o medios, tanto por efectividad, economía, imagen y operatividad.
 
-Patrullaje en moto: diseñado para realizar desplazamientos rápidos, complementándose con las patrullas en automóvil. Su ventaja principal es que se puede acceder a lugares que en un automóvil no podría (lugares accidentados, con relieve, concentraciones de gente) y a lugares que a pie o en vehículo tardaría mucho en llegar. Además, estas patrullas son muy disuasorias y se gana en imagen.
Comunidades Autónomas como Murcia o Asturias (foto 1) cuentan con patrullas en moto desde hace años y hablan muy positivamente de su eficacia. En Andalucía (foto 2), lamentablemente desaparecieron.

                                          

-Patrullaje a caballo: la principal ventaja del patrullaje a caballo es el poder acceder a lugares donde un vehículo no lo haría. Muy recomendado para zonas de áreas recreativas en el monte o concentraciones de gente. Además, por la experiencia aportada por los Agentes Medioambientales de Murcia (en la foto), un agente a caballo da más sensación de seguridad al ciudadano y al ir sentado a cierta altura se tiene mayor visión y se es visto con facilidad.



Patrullaje en embarcaciones: fundamental para la vigilancia que se realiza desde las orillas de los embalses y rios. Desde las lanchas se dispone de una visión privilegiada de las márgenes, y de forma recíproca se dejan ver, ejerciendo una labor preventiva y disuasoria en la comisión de infracciones, pudiendo, por otra parte, con las embarcaciones acceder rápidamente a lugares inaccesibles en caso necesario o de emergencia.
Durante la realización de estos servicios, los agentes forestales desempeñan labores de control de la pesca,  atención e información al ciudadano, prevención de incendios forestales, control de vertidos, acampadas ilegales o vigilancia de la introducción de especies exóticas.
Los Agentes Forestales de Madrid cuentan con lanchas para la vigilancia de los embalses.

-Patrullaje aéreo: generalmente helitransportado en helicóptero. Cataluña cuenta con un helicóptero propio del Cuerpo de los Agents Rurals (foto 2). Hasta hace unos años Castilla-La Mancha (foto 1) también contaba con un helicóptero para los servicios de vigilancia, de extinción de incendios forestales y en servicios de emergencia (búsqueda y rescate de personas en el medio natural). 
Las ventajas son múltiples por la visión que se ofrece desde altura, pudiendo llegar a zonas remotas y por la rapidez de su desplazamiento. 

Desafortunadamente en la mayor parte de Comunidades Autónomas el medio de transporte y de vigilancia se limita a un vehículo todo terreno, generalmente con más de 10 años de antigüedad y cientos de miles de kilómetros.
Las Administraciones deberían de tomar nota de las Comunidades en donde se apuesta por el trabajo de los Agentes Medioambientales

 

Junta, UME, Seprona… Los múltiples y duros lamentos de los Agentes Medioambientales

Se sienten ninguneados y «nos quieren quitar la ilusión», afirma su presidente en Castilla-La Mancha, Luis Díaz Villaverde

Está muy «calentito» porque desde hace años entiende que la administración regional ningunea al Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha y, de hecho, éstos pidieron el cambio de adscripción de Consejería para pasar de Agricultura a Presidencia y Administraciones Públicas, aunque ni les han contestado sobre el particular.



Afirma que nadie les hace caso a pesar de que son los que más saben de campo, de incendios forestales, de furtivos, de desaparecidos en el mundo rural… Es Luis Díaz Villaverde, presidente de APAM CLM (Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de CLM) y con él hemos repasado, una vez finalizada la temporada de verano y, por lo tanto, de mayor peligro de incendios, esos temas que le tienen tan «quemado»…

«NO SE VA A TRABAJAR EN INVIERNO EN EL BOSQUE, NO VA A HABER GESTIÓN FORESTAL, QUE ES IMPORTANTÍSIMO PARA PREVENIR»
Recalca que el verano en Castilla-La Mancha, en materia de incendios forestales, ha ido bien  «debido a las condiciones climatológicas, esto es una ruleta rusa, no solo en CLM, sino en toda la península, pero no porque las cosas se hayan hecho bien, sino por las condiciones del tiempo, que han sido muy benévolas».
Y comienza a hablar de los recortes… «Los que hemos sufrido en Castilla-La Mancha han sido muy drásticos, pasamos de 118 millones en 2010 para la campaña de prevención de incendios a los 61,6 millones de 2014. Los tratamientos selvícolas han sido muy escasos, casi nulos, porque el 30 de septiembre se despidió al 30 por 100 de la plantilla de Geacam, que son quienes realizan este trabajo preventivo. Los que no accedieron a pasar de fijos durante 12 meses a fijos discontinuos ahora son despedidos durante tres o seis meses, no lo saben ni ellos. Eso significa que no se va a trabajar en invierno en el bosque, no va a haber gestión forestal, que es importantísimo para prevenir».
E insiste… « Hay que limpiar el monte, hay que hacer clareos, y no va a trabajar prácticamente nadie, cero, en los montes públicos, donde trabajaban estas cuadrillas altamente cualificadas ya no se va a trabajar».

«NOS NINGUNEAN, SOMOS LA COMUNIDAD CON MENOS POLICÍAS MEDIOAMBIENTALES POR SUPERFICIE DE TODA ESPAÑA»
Pidieron el cambio de Consejería porque afirma que en Agricultura no les hacen ningún caso y es prácticamente como si no existiera, puesto que no existe apenas contacto con ellos a pesar de los requerimientos continuos que les han hecho, «nos ningunean. Han despedido a 130 interinos, somos la comunidad con menos policías medioambientales por superficie de toda España. Somos 470 para 8 millones de hectáreas».
Y es que según el Plan de Conservación de la Naturaleza «deberíamos ser 700 para cumplir unos mínimos y garantizar la protección medioambiental en la comunidad autónoma. Madrid, con 10 veces menos nuestro territorio, tiene 220 agentes; Galicia, con menos superficie, 500 agentes… Nos quitaron medios materiales, y que nos retiren un todoterreno significa que no podemos trabajar, nos quitaron 35 vehículos y han seguido pagando por ellos y los tienen abandonados; nos quitaron el helicóptero de vigilancia, un medio que ha salvado vidas; las BIIF, brigadas de investigación de incendios forestales, han sido prácticamente desmanteladas…». Y continúa…
«En formación éramos los primeros de España, con 12 agentes por provincia para investigar incendios, ahora se ha desmantelado prácticamente y se manda investigar los incendios a compañeros que no tienen toda la formación, dos o tres días después de haberse producido…».
Insiste una y otra vez en que intentan mantener contacto con la Consejería de Agricultura, en concreto con la Dirección General de Montes y Espacios Naturales, pero que nada. «Desde APAM hemos tramitado 50.000 escritos de toda índole y solo nos han contestado a dos. Uno, cuando hubo la intención de vender los montes públicos y nos dijeron que era mentira porque, decían, no se iban a vender espacios naturales protegidos, cuando nosotros no hablábamos de eso, sino de montes públicos; y el segundo escrito, el otro día, contestando a las alegaciones del anteproyecto de la ley de caza, desestimando el 99 por 100 de las que habíamos presentado, sin ningún fundamento ni rigor».
Es más, «hemos pedido reuniones y no nos contestan, la última fue en marzo de 2013, una reunión tensa en la que me amenazaron con un expediente sancionador por los artículos de prensa que estábamos sacando. Vamos a seguir insistiendo en cambiar de Consejería».

«EL EJÉRCITO SE TIENE QUE DEDICAR PARA LO QUE SE FUNDÓ, QUE ES DEFENDER LA SOBERANÍA NACIONAL, Y NO A APAGAR INCENDIOS»
Durante la entrevista no da puntada sin hilo. Ahora le toca a la Unidad Militar de Emergencias (UME), sobre la que desde APAM piensan que «el Ejército se tiene que dedicar a la actividad para lo que se fundó, que es defender la soberanía nacional, y no a apagar incendios. En caso de una gran catástrofe, sí; pero los incendios son nuestros. Somos los directores de la extinción y dirigimos a todos. La UME tiene un presupuesto de 136 millones en 2014 en España, son 5.000 efectivos, de esos una tercera parte son mandos y no participan directamente en la extinción. A nosotros no nos sirve que los mejores medios los tengan ellos en Torrejón de Ardoz (Madrid); necesitamos buenos medios pero en los Montes de Toledo, en Hellín, en Almansa, en la Serranía de Cuenca, en Almorox, en Cogolludo… ¿De qué vale que cuando se les llama tardan siete, ocho o diez horas en venir? El tiempo de reacción es fundamental, necesitamos medios para que el tiempo de reacción sea el mínimo posible. Y aquí conocemos el territorio, eso es fundamental, las vías de escape, el monte… Ese presupuesto tan grande que tiene la UME debería revertir en las comunidades autónomas, porque además las competencias en materia de incendios forestales las tienen las comunidades, no el Ministerio de Defensa».

«UN AGENTE MEDIOAMBIENTAL NO PUEDE INVESTIGAR UN CRIMEN, PUES UN AGENTE DEL SEPRONA TIENE QUE VELAR POR LA SEGURIDAD CIUDADANA Y NO POR EL PATRIMONIO MEDIOAMBIENTAL»
«Díaz Villaverde y los agentes medioambientales cree que son los más preparados para actuar en materia de bosques y que por eso el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) también debería dedicarse a lo suyo, «que es la seguridad ciudadana, los robos en el medio rural… Y para eso el Seprona está muy preparado».
Pero no a la protección del patrimonio medioambiental, «que para eso llevamos 140 años defendiendo el patrimonio natural de la nación, somos 6.000 funcionarios repartidos por las 17 comunidades. El Seprona se creó en 1988 y la formación que tienen es de un curso de un mes, mientras nosotros hacemos dos años de un ciclo de grado superior, pasamos unas oposiciones superduras más la formación cuando apruebas. Pero la administración nos tiene que dotar de medios técnicos y humanos. Es el mundo al revés, un agente medioambiental no puede ir a investigar un crimen o un robo porque no estamos preparados ni cualificados; entonces un guardia civil, por muy Seprona que sea, tiene que dedicarse a lo suyo».

«NO ESTAMOS EN CONTRA DEL SECTOR CINEGÉTICO, SÍ DE LOS MÉTODOS CRUENTOS QUE SE RECOGEN EN LA LEY DE CAZA DE CLM»
El anteproyecto de la ley de caza de CLM, otro tema que han criticado las organizaciones medioambientales agrupadas en una Plataforma. Entre ellas, APAM. Un anteproyecto en el que, afirma Díaz Villaverde, «muchos de sus artículos no defienden el patrimonio medioambiental, al sector cinegético, sino intereses de grandes fincas y técnicas tan aberrantes como poder matar perros y gatos o utilizar cientos de lazos en áreas críticas de linces. Nos parece una aberración, como el método sangriento del lanceo del jabalí a caballo, no tiene ningún sentido. No estamos en contra del sector cinegético, ni lo más mínimo, estamos en contra de métodos cruentos que se recogen en esa ley. Pero nos han desestimado todas las alegaciones presentadas sin dar fundamentos».
Díaz Villaverde explica que lo que no quieren «es que Castilla-La Mancha se convierta en un terreno vallado y cercado, que es lo que pretende la ley. Antes se decía que una ardilla podía atravesar la Península Ibérica sin bajarse de los árboles, pero en CLM la ardilla tendría que ir de vallado en vallado».

«QUEREMOS LLEVAR UN ARMA CORTA EN LOS SERVICIOS QUE SEAN PELIGROSOS, VAMOS SOLO CON EL DON DE LA PALABRA Y LA PERSUASIÓN, NOS JUGAMOS EL TIPO»
Otro tema a destacar es lo desprotegidos que están los agentes medioambientales, afirma el presidente de APAM, en algunos servicios. Por eso quieren que les permitan llevar armas cortas en aquellos servicios que lo requieran, porque no llevamos nada, salvo el don de la palabra y la persuación. Queremos llevar un arma corta como elemento disuasorio y en aquellos servicios que puedan ser peligrosos, como patrullas nocturnas antifurtivos».
Porque matiza que «somos la policía que más se enfrenta a gente armada de toda España, más que un policía local, nacional o un guardia civil. Estamos pidiendo documentación en la temporada de caza a gente que va armada hasta arriba. Y vamos con el don de la palabra y la sicología. La Consejería debería solicitarlo a Intervención de Armas. Que en aquellos servicios que por su características pueda contraer un peligro contra nuestra integridad física hay que llevar elementos de defensa, como arma corta y grilletes. Hemos contratado un servicio jurídico a nivel nacional para insistir a las comunidades y se solucione. Aquí, contra los furtivos vamos a pelo, de noche y nosotros solos, te estás jugando el tipo».

«DEMANDAMOS QUE NOS DEN TRABAJO, NOS QUIEREN QUITAR LA ILUSIÓN, EL ENTUSIASMO…»
Les gustaría formar parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «somos policías medioambientales porque lo dice la Ley de Montes y la Ley de Enjuiciamiento Criminal, es una petición que hemos hecho a nivel nacional. Y hay que crear unidades orgánicas de agentes medioambientales adscritos a la Fiscalía. No hay absolutamente nadie que tenga los conocimientos de un agente medioambiental en la extinción de incendios. Sabemos el comportamiento del fuego».
Medio desilusionado, afirma que «la administración nos quiere quitar las ganas de trabajar, la ilusión, el entusiasmo, porque es un trabajo vocacional, las horas nos dan igual. ¿Quién conoce el territorio mejor que nosotros? Conocemos el monte como nadie, hemos salvado vidas de gente que se pierde, pero no nos llaman. Demandamos que nos den trabajo. No estamos en la sala de emergencias del 112 en CLM, pero en Madrid sí. Además de que nos deben dar las competencias de la conservación del patrimonio cultural del medio natural, porque hemos descubierto elementos arquitectónicos por toda CLM».

 Fuente: www.encastillalamancha.es
Enlace de noticia: http://www.encastillalamancha.es/noticia/47623/wwwencastillalamanchaes

Los Agentes Forestales – La primera línea.

Muy buena la entrada sobre el Cuerpo de Agentes Forestales en el Diario Mistral (periódico digital de montaña y escalada).
Esta es la visión que tiene del Cuerpo un usuario del medio natural. Visión muy realista y que muestra nuestra actualidad, lamentablemente. Sin desperdicio
¿Qué es un Agente Forestal? Para muchos es el individuo vestido de verde o caqui que pasea por el campo vigilante y presto a echarte la bronca por algo. Se les tiene poco respeto o nada. Para muchos no dejan de ser molestos funcionarios de estómago agradecido que están porque tienen que estar. Claro. La ignorancia y el atrevimiento van de la mano. El Cuerpo de Agentes Forestales es mucho más. Son la primera línea. La primera línea física y probablemente las más antigua. Se trata de un cuerpo uniformado con más de 130 años de historia. Pocos lo saben, pero tienen otorgado carácter de agente de la autoridad y policía judicial genérica, (Ley de Montes estatal).
El origen de los Agentes Forestales está en el denominado “Capataz de cultivo”. Hace falta irse hasta el reinado de Carlos II, en el año 1677 para conocer su primera aparición, o al menos, regulación. Fue entonces cuando se dictó una ordenanza real, disponiendo “la vigilancia de las masas arbóreas y los animales salvajes que las habitasen por todas las autoridades de la monarquía a quienes correspondiesen”.
Fue Fernando VI quien en 1748, mediante el artículo 25 de una nueva ordenanza, nombraba: “Guardas de campo y monte con ese título, o el de celadores, ordenándoles que prendan, denuncien a los taladores, causantes de incendios, introductores de ganados, plantíos, procurando que dichos guardas sean personas de buena opinión, fama y costumbres.” [..]
Pero hay que ir hasta el año 1887, durante el reinado de Alfonso XII, cuando fue creado el cuerpo de “Capataces de cultivo”, (previo a los Agentes Forestales), dentro de la Ley de Repoblaciones Forestales.
Están mucho antes que cualquiera de nosotros. Hace 300 años ya existía preocupación por el medio, una preocupación más profunda y menos interesada que la de hoy en día, y fue entonces cuando empezó a germinar el actual cuerpo de Agentes Forestales.
Con estas pinceladas, uno entiendo las reivindicaciones de este cuerpo, reivindicaciones del siglo XXI con medios, (en algunos casos), del siglo pasado.
Las transferencias de competencias del Estado hacia las Autonomías, fue poco a poco mermando la importancia y dotación presupuestaria de este cuerpo. Son agentes de la autoridad a los que se les despoja de medios pero se les continúa exigiendo el cumplimiento de su responsabilidad. Es cierto que algunos dependen directamente del Ministerio, también es cierto que en algunas comunidades autónomas como la madrileña, se les maltrata y arrincona hasta límites insospechables, como nota, un botón.
Los Agentes Forestales tienen la misión de hacer cumplir las leyes medioambientales, pero no se les dota de medios. Son la primera línea, son los que primero ven un incendio o la comisión de un delito medioambiental. No hace falta recordar que, con el archi-famoso tema de las 1.300 cruces, el colectivo de Agentes Forestales de Peñalara fue el que primero se hizo eco del problema, (a nivel administrativo queremos decir), y pareciera ser que se trata de un grupo de amantes de la naturaleza de carácter privado y autónomo.
Ahora ya, sabiendo que un Agente Forestal es un agente de la autoridad como lo es un policía, cuesta entender la capacidad psicológica necesaria para enfrentarse a según qué casos. ¿Alguien se imagina a un policía local mediando en un delito únicamente con el uso de la palabra? ¿Cómo se interviene en un robo con violencia desprovisto de arma reglamentaria? No hablamos de dotar a los Agentes Forestales de un M-16, un AK-47 o un CETME español de los de antes pero, si vemos lógico y normal que un policía porte armas, ¿Por qué un Agente Forestal no puede?
AEAFMA denuncia la retirada de armas de defensa a los Agentes Medioambientales de Castilla y León
Además de esto. El número de Agentes Forestales es ridículo. ¿Unos 6.000 para toda España? Pero no es eso lo peor, (la cifra), lo peor para mí es la utilización de unos recursos profesionales y vitales para el cuidado del medio. Tengo, (no sé si os pasa), la sensación de que nos hacen creer que los Agentes Forestales están porque tienen que estar. Si algo estoy seguro que tiene un Agente Forestal que no tiene ningún otro, (exceptuando SEPRONA y asimilados dedicados al cuidado del medio), es algo que los hace únicos entre su especie: HISTORIA Y PASIÓN POR LA NATURALEZA Y EL MEDIO AMBIENTE. Eso, no se paga con dinero.
Tenemos que hablar más de los Agentes Forestales, tenemos que conocer su historia, su labor y luchar junto a ellos por aquellas reivindicaciones que, (lógicamente y al menos), nos parezcan que lleven aparejada una repercusión directa sobre el medio en el que desarrollamos nuestra actividad y pasión, la montaña. Muchas similitudes ente sus objetivos y los de los montañeros, echar un vistazo, lean y comprobarán lo cerca que estamos de ellos.
Fuente: www.diariomistral.com