Agentes Medioambientales por tierra, agua y aire

Una función muy importante de los Agentes Medioambientales, que en ocasiones ocupa buena parte de la jornada de trabajo, es la de patrullaje preventivo o de vigilancia. El patrullaje consiste en recorrer un territorio que puede haber sido previamente determinado y que tiene como principal objetivo obstaculizar la ocurrencia de infracciones y delitos medioambientales. Es una acción de carácter fundamentalmente preventivo y disuasorio.

Los distintos tipos de patrullaje pueden definirse según los medios de desplazamientos utilizados siendo el patrullaje en automóvil el más común por tener una serie de ventajas respecto a otros, como cubrir un área mayor en menos tiempo, desplazamiento más rápido o poder acudir varios agentes en un mismo vehículo. 

Pero se debería apostar y complementar el patrullaje en automóvil con otro tipo de vehículos o medios, tanto por efectividad, economía, imagen y operatividad.
 
-Patrullaje en moto: diseñado para realizar desplazamientos rápidos, complementándose con las patrullas en automóvil. Su ventaja principal es que se puede acceder a lugares que en un automóvil no podría (lugares accidentados, con relieve, concentraciones de gente) y a lugares que a pie o en vehículo tardaría mucho en llegar. Además, estas patrullas son muy disuasorias y se gana en imagen.
Comunidades Autónomas como Murcia o Asturias (foto 1) cuentan con patrullas en moto desde hace años y hablan muy positivamente de su eficacia. En Andalucía (foto 2), lamentablemente desaparecieron.

                                          

-Patrullaje a caballo: la principal ventaja del patrullaje a caballo es el poder acceder a lugares donde un vehículo no lo haría. Muy recomendado para zonas de áreas recreativas en el monte o concentraciones de gente. Además, por la experiencia aportada por los Agentes Medioambientales de Murcia (en la foto), un agente a caballo da más sensación de seguridad al ciudadano y al ir sentado a cierta altura se tiene mayor visión y se es visto con facilidad.



Patrullaje en embarcaciones: fundamental para la vigilancia que se realiza desde las orillas de los embalses y rios. Desde las lanchas se dispone de una visión privilegiada de las márgenes, y de forma recíproca se dejan ver, ejerciendo una labor preventiva y disuasoria en la comisión de infracciones, pudiendo, por otra parte, con las embarcaciones acceder rápidamente a lugares inaccesibles en caso necesario o de emergencia.
Durante la realización de estos servicios, los agentes forestales desempeñan labores de control de la pesca,  atención e información al ciudadano, prevención de incendios forestales, control de vertidos, acampadas ilegales o vigilancia de la introducción de especies exóticas.
Los Agentes Forestales de Madrid cuentan con lanchas para la vigilancia de los embalses.

-Patrullaje aéreo: generalmente helitransportado en helicóptero. Cataluña cuenta con un helicóptero propio del Cuerpo de los Agents Rurals (foto 2). Hasta hace unos años Castilla-La Mancha (foto 1) también contaba con un helicóptero para los servicios de vigilancia, de extinción de incendios forestales y en servicios de emergencia (búsqueda y rescate de personas en el medio natural). 
Las ventajas son múltiples por la visión que se ofrece desde altura, pudiendo llegar a zonas remotas y por la rapidez de su desplazamiento. 

Desafortunadamente en la mayor parte de Comunidades Autónomas el medio de transporte y de vigilancia se limita a un vehículo todo terreno, generalmente con más de 10 años de antigüedad y cientos de miles de kilómetros.
Las Administraciones deberían de tomar nota de las Comunidades en donde se apuesta por el trabajo de los Agentes Medioambientales