El Cuerpo de Agentes Medioambientales vela por la seguridad en la Caza

Una de las más importantes funciones del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha en cuanto a la actividad cinegética se refiere, es velar por la seguridad de todos aquellos que la practican y los que, sin practicarla, realicen otro tipo de actividades que pudiesen entrar en sinergia con aquella.

En este sentido, y teniendo en cuenta las densas nieblas que se han formado en algunas zonas durante el pasado fin de semana, los Agentes Medioambientales realizaron diversos servicios en la provincia de Toledo encaminados a la comprobación de que los cazadores cumplían las correspondientes normas de seguridad establecidas en la Ley 3/2015 de caza de Castilla-La Mancha.

Ejemplares de Zorzal Común decomisados por incumplimiento de la normativa

Estos servicios culminaron con diversas intervenciones de piezas de caza por incumplimiento del apartado c) del artículo 27, que reza de la siguiente manera:

 c) «Cazar cuando por la niebla, lluvia, nevada, humo u otras causas se reduzca la visibilidad de forma tal que se vea mermada la posibilidad de defensa de las piezas de caza o pueda resultar peligroso para las personas o bienes. En todo caso, se prohíbe cazar cuando la visibilidad sea inferior a 250 metros».

Teniendo en cuenta que año tras año venimos lamentando la perdida de vidas humanas por disparos accidentales durante jornadas de caza, hemos de entender que estas funciones van más allá del mero acto administrativo de comprobar si la documentación está en regla y se cumplen unas determinadas pesquisas legales, encaminándose más al ámbito de la protección de la vida humana y, por tanto, de la Seguridad Ciudadana, por lo cual debe dotarse a los Agentes Medioambientales de los medios adecuados que aporten unos mínimos de seguridad en estas actuaciones: chalecos de alta visibilidad, linternas con cono luminoso, silbato…de los que actualmente adolecemos.

ANTE CUALQUIER ACCIDENTE, LLAMAR A LA MAYOR BREVEDAD POSIBLE AL TELÉFONO 112.



Decomiso de medios ilegales para la caza en la provincia de Toledo

Agentes Medioambientales de la provincia de Toledo han protagonizado la pasada semana dos intervenciones contra el furtivismo.
La primera de ellas sucedió en una comarca de los Montes de Toledo, en la que se sorprendía a varias personas capturando conejos con hurones y redes sin autorización administrativa. Al ser sorprendidos por los agentes emprendieron la huida, pudiendo ser interceptados y posteriormente denunciados, decomisándoles los medios para la captura de los conejos.
La práctica de la caza de conejos con hurón y redes es  excepcional y solamente se autoriza cuando hay daños justificados a la agricultura o infraestructuras.
La segunda intervención ocurrió en La Sagra toledana, donde los agentes decomisaron una jaula trampa de grandes dimensiones para la captura de jabalís. Al ser un medio ilegal y no estar autorizada, los agentes procedieron al decomiso y posterior denuncia del propietario.

Recordemos que en caso de conocer casos similares de furtivismo, requerir siempre la presencia del Cuerpo de Agentes Medioambientales a través del 112.

APAM-CLM lamenta «que sus pronósticos se hayan cumplido» con el Lince atrapado en un lazo en Albacete

La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) lamentó este jueves que sus peores pronósticos sobre el riesgo que suponía para el lince ibérico la colocación de lazos en zonas de dispersión del mismo se hayan cumplido.

Aunque, afortunadamente, el lince ibérico herido se encuentra ya en libertad, tras ser atendido en el Centro de Recuperación de “El Chaparrillo”, desde APAM-CLM se insiste en la necesidad de evitar la colocación de estos lazos en zonas de presencia o dispersión del lince ibérico, el ejemplar capturado cayó en uno situado muy cerca de una zona declarada como “de presencia estable del lince ibérico”.

Según especialistas en la materia, de no haberse detectado los hechos a primera hora de la mañana, “posiblemente hubiésemos tenido que lamentar la muerte de este ejemplar debido al estrés que sufre la fauna con este tipo de medios y a la deshidratación a la que se hubiese visto sometido”, afirman desde APAM-CLM.

Recordar que APAM-CLM ha instado a la Junta de Comunidades, en numerosas ocasiones, a arbitrar otros métodos de control de predadores que conlleven riesgo cero para las especies protegidas, ya que de lo contrario, “el futuro del Lince Ibérico en la región no está garantizado”.

“Queremos hacer patente también la desprotección a la que los propios titulares de acotados cinegéticos se están viendo sometidos, -añade APAM-CLM- pues por una parte se les autoriza la colocación de lazos, pero por otra, en caso de morir uno de estos ejemplares, pueden verse imputados por un delito por imprudencia”.

APAM-CLM vuelve a exigir a la Consejería que adopte todas aquellas medidas a su alcance en aras de garantizar el establecimiento y evolución de la especie como son: señalización de las carreteras, establecimiento de pasos de fauna en las mismas, prohibición de la colocación de lazos para control de predadores y en definitiva, de cualquier medio que pueda ser perjudicial para la especie. De no ser así, el paso de la especie por Castilla-La Mancha se limitará a una estancia fugaz que sólo se explicará como una operación de “marketing” medioambiental ejecutada por el actual gobierno de la región.

Finalmente, APAM-CLM agradece la total colaboración del personal de la finca, avisando inmediatamente a los Agentes Medioambientales en el momento de la detección del ejemplar capturado.

Enlace noticia: http://www.lacomarcadepuertollano.com/diario/noticia/2015_05_21/33

Nueva operación de los Agentes Medioambientales contra los métodos de captura ilegales en Ciudad Real

Agentes Medioambientales de la provincia de Ciudad Real, vienen realizando en los últimos meses un intenso trabajo en la persecución de métodos prohibidos. Concretamente, en algunas zonas,y en la que se dasarrolló el operativo que nos ocupa, se han detectado una gran cantidad de lazos de acero y de otros materiales colocados por furtivos para la captura de especies de caza mayor como ciervos o corzos para la obtención del trofeo. Fruto de este trabajo y tras un intenso seguimiento, la pasada semana se sorprendió «in fraganti» a una persona mientras colocaba varios de estos lazos. Así mismo, se  han decomisado decenas de lazos, tan mortíferos para la fauna, así como trofeos y animales ya muertos que habían sido capturados en los lazos. 

Los lazos son un método de captura masivo y no selectivo, ya que puede capturar y provocar la muerte por ahogamiento de cualquier especie de mamífero que acierte a pasar por el lugar en el que se halle colocado.
Como siempre, recordamos que la utilización de estas artes ilegales incurre en una infracción administrativa e incluso en un delito.  

Una vez más y como se va comprobando día a día, los Agentes Medioambientales son clave en la lucha contra el furtivismo, gracias al amplio conocimiento del terreno y el despliegue territorial que poseen en el medio natural. 
De aprobarse el proyecto de Ley de Montes que pretende el Gobierno de la Nación, limitaría enormemente las funciones contra el furtivismo y otros delitos contra el medio ambiente de los Agentes Medioambientales/Forestales de España, pasando a ser meros auxiliares de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

 

La Administración oculta el uso masivo de trampas ilegales en los cotos de caza

La policía medioambiental decomisa cada año miles de lazos prohibidos, utilizadas para eliminar zorros, gatos y perros y mantener el número de presas para los cazadores.
Las autoridades regionales y nacionales esquivan cuantificar el volumen de estas práctica indiscriminada tipificada como delito en el Código Penal.
«No interesa que se sepa cuánto se caza así», cuentan fuentes de los agentes forestales que se incautan de cientos de estranguladores en algunas batidas.

España está cuajada de miles de lazos ilegales de caza. Pero nadie se hace responsable a la hora de cuantificar el problema de los tramperos furtivos. Ninguna Administración competente (autonomías o Guardia Civil) admite el volumen de ligaduras metálicas en sus territorios a pesar de que los agentes forestales retiran cada temporada miles de ellos.
«No interesa que sepa cuánto se caza así», cuentan a eldiario.es fuentes forestales. Al fin y al cabo, el objetivo de los lazos es convertir los cotos de caza en explotaciones cinegéticas rebosantes de perdices y conejos listos para ser abatidos por escopetas. Estos cordones metálicos se colocan en los itinerarios de la fauna silvestre para que, al pasar, queden atrapados al cerrar un nudo corredizo. Buscan eliminar depredadores naturales que pudieran competir con los usuarios de los cotos. La idea de erradicar la competencia para favorecer la caza humana está bastante extendida: por ejemplo, en Castilla-La Mancha está autorizado el uso de algunos tipos de lazos para este «control de depredadores».
Así que, a pesar de que colocar estos estranguladores metálicos indiscriminadamente está prohibido por el Código Penal ,»no se quiere levantar mucha polvareda», analiza otro agente implicado en la búsqueda de estos artilugios. Ninguna de las administraciones con las que ha contactado eldiario.es ha sido capaz de cuantificar los lazos que decomisan sus funcionarios. Y esas ligaduras son sólo las que las patrullas detectan al peinar fincas.
En las regiones con más tradición cazadora como Andalucía o Castilla-La Mancha, las redadas contabilizan en ocasiones cientos. Sólo en una operación culminada el pasado martes en Ciudad Real y Toledo se hallaron más de 60 lazos en dos fincas. La dimensión de esta práctica en la región gobernada por María Dolores de Cospedal «es enorme», confirma un policía medioambiental. La presión para mantener limpios los cotos de zorros, garduñas, tejones o gatos se ve favorecida por las órdenes administrativas de Cospedal. La práctica ha quedado amparada mediante lo que llaman « métodos homologados«: lazos con un freno y una identificación del trampero que lo coloca.
Hay que tener en cuenta en toda esta ecuación que sólo en Ciudad Real operan unos 1.500 cotos de caza, de los que dos tercios están dedicada a la caza menor. «La actividad cinegética tiene una gran repercusión social, económica y ecológica en Castilla-La Mancha, dedicándose a la misma gran parte de su territorio (…) la depredación es un factor que puede estar contribuyendo al declive de algunas especies de caza menor», justifica el documento gubernamental.
Una trampa de estas no discrimina entre presas. Por el lazo pasa cualquier animal. «He visto animales domésticos que se habían extraviado y han quedado apresados», cuenta un agente castellanomanchego. «Incluso a mí me pilló una vez», relata. La manera de convertir un lazo en legal es que posea un freno para que no se cierre como un cepo sobre el animal. «No impide que cuando forcejean para liberarse (a veces durante horas) hasta que llega el trampero no se amputen o estrangulen», describen los técnicos.
La Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) ha advertido de que «la eficacia del control de depredares  se aleja en muchas ocasiones de conseguir que se reduzca la mortalidad de las especies presa al reducir los ejemplares de una o más especies de depredador». De hecho, apunta a que se dan efectos indeseados como «la pérdida de control natural» de epidemias (epizootias) en esas especies que se quieren cazar. Además, añade que «la depredación es un fenómeno complejo cuya alteración puede producir cambios imprevisibles en el ecosistema».

Si se buscan, se encuentran

En regiones con menos actividad cinegética los volúmenes de decomisos son menores. Por ejemplo en Cantabria, donde en una de sus comarcas se han detectado 18 en dos años. Pero la práctica diaria indica que, si se dedican recursos, aparecen en todas partes. En Galicia, la media anual por provincias es de «cinco lazos», aunque en Pontevedra «se han levantado unos 30 cada año», confirman forestales de aquella comunidad. ¿Por qué la diferencia? «En esa provincia se han llevado a cabo operativos especiales a tal fin», contestan. Y luego añaden lo sencillo que resulta salir impune de este delito contra el medio ambiente: «Se da constancia de cada decomiso pero sin denuncia porque no se conoce el autor en la mayoría de casos».
En otra región uniprovincial como Murcia, «existe una unidad específica, pero aún así no hay un registro oficial, ni instrucciones claras y prioritarias», analizan los responsables de las inspecciones en el campo con lo que «se crea una sensación de impunidad». Y eso que el código prevé que los laceros serán castigados con «la pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses».
En otra región con menor incidencia de esta práctica como Navarra ha llegado a aprehender de una sola tacada 354 lazos en los que «había caído cualquier animal que pasara» y eso que los forestales allí afirman que «cada vez son menos personas las que colocan lazos».
En Castilla y León, un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente se limitó a remitirse a «la información de la que disponga el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil». Como si su policía no tuviera nada que ver en la detección y prevención de las trampas masivas. Sin ir más lejos, esos agentes forestales fueron los que rastrearon a un lacero en Pinilla de Burgos y documentaron sus andanzas hasta «pillarlo in fraganti en el monte», recuerdan. Cazaba hasta ciervos con esta técnica.
Con todo, consultada la Guardia Civil sobre el número de intervenciones de este tipo que realizó el SEPRONA el año pasado, no ha querido facilitar esta información. Lo mismo ha ocurrido en Extremadura y la Comunidad Valenciana.

Destino seguro

Los ejemplares que, al pasar, quedan apresados tienen pocos destinos posibles: si los hallan, por ejemplo, unos agentes medioambientales, pueden recuperar la libertad siempre que las mutilaciones no lo impidan: «He visto un jabalí atrapado por el hocico», ha contado un forestal a eldiario.es». Si el que llega al lazo antes es el trampero, será sacrificado.
En los casos de trampas autorizadas, la orden castellanomanchega de «captura de especies cinegéticas depredadoras» establece en el apartado de «manipulación» de ejemplares capturados «el sacrificio de especies objetivo recomendando un dispositivo de bala cautiva […] en las capturas de zorros y de perros y gatos asilvestrados». Se trata de una especie de pistola de aire comprimido que dispara un único pistón en el cráneo del animal. Los que trabajan a diario en el campo aseguran que lo que se ve muchas veces «es un garrotazo y punto».

Agentes Medioambientales intervienen trampas y artes ilegales durante varias inspecciones

Fruto de las inspecciones periódicas que realizan los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha contra el uso de métodos masivos de captura no autorizados,comienzan los primeros resultados tras el cierre de la veda general de caza.

La pasada semana en una inspección rutinaria a un coto de caza en busca de métodos masivos y no selectivos, Agentes Medioambientales de Toledo encontraron tres jaulas trampa no autorizadas, dispuestas para ser usadas. Asimismo encontraron en ese mismo coto casi una decena de lazos colocados para la captura de carnívoros depredadores.
También durante esta semana, Agentes Medioambientales de Albacete decomisaban dos cepos en una tienda de segunda mano.
En ambos casos, los agentes procedieron al decomiso de los medios de captura, ya que según diversa legislación está prohibida la tenencia, utilización y la comercialización

Recordamos que la utilización de estas artes ilegales en el medio natural incurre en una infracción administrativa e incluso en un delito
Los Agentes Medioambientales son pieza clave en la lucha contra la utilización de estos medios en el campo, pero la amenaza del proyecto de la Ley de Montes que pretende el Gobierno, relegaría a los 6400 Agentes Medioambientales de España, a auxiliares de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, no pudiendo actuar en este tipo de casos, siendo meros observadores del presunto delito.
Tampoco ayuda al trabajo de los agentes la recién aprobada Ley de Caza de Castilla-La Mancha, donde ha desaparecido la figura del ‘invigilando’, es decir, que a partir de ahora, para poder denunciar la aparición de cebos envenenados o lazos en fincas privadas hay que sorprender in fraganti a quien los pone, algo prácticamente imposible.

Finaliza la temporada de caza en Castilla-La Mancha con varias denuncias

Agentes Medioambientales de Albacete han formulado varias denuncias por infracciones a la ley de caza el pasado fin de semana, durante servicios de control de monterías celebradas en monte público.

En uno de los servicios pudieron identificar a varios cazadores «doblando puesto», encontrando en uno de los puestos doblados a un menor de 14 años portando un rifle junto a un adulto.
En otro servicio al identificar a un cazador observaron que portaba la cabeza de un macho de ciervo, no pudiendo identificar la procedencia de la misma, por lo que procedieron al decomiso y posterior denuncia. 

Todas éstas actuaciones finalizan con denuncias administrativas por incumplimiento de la ley de caza de Castilla-La Mancha. 


Con estas actuaciones, queda de manifiesto la importancia de los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, ya que son los encargados de llevar a cabo la policía y vigilancia de la actividad cinegética en todo el territorio autonómico mediante el establecimiento de servicios para el control de documentación, armas y piezas de caza obtenidas, al objeto de comprobar el cumplimiento de la legislación cinegética castellano-manchega, y de garantizar la seguridad de los propios cazadores y otras personas que acuden al monte.

AGENTES MEDIOAMBIENTALES, POLICÍA DE LA ACTIVIDAD CINEGÉTICA

Nos encontramos en plena temporada de caza y una de las funciones con mayor relevancia y a la que posiblemente más tiempo se dedica por parte del  Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, es el control de la actividad cinegética de la región, velando porque esta actividad se desarrolle de forma segura y con respeto al Medio Ambiente y a otros usuarios del mismo.

Control rutinario de documentación

 Nuestra Comunidad Autónoma continúa siendo un referente a nivel nacional para la práctica de la caza, tanto por la abundancia de especies cazables, como por la gran extensión de terrenos cinegéticos que posee, lo cual la convierte en una de las comunidades con  mayor número de cazadores por unidad de superficie. Si analizamos a detalle este dato, podríamos deducir fácilmente que, siendo la Comunidad donde más se practica la caza en cada una de sus variantes, debería situarse igualmente a la vanguardia en cuanto a la prestación de servicios de policía, custodia y vigilancia que garanticen el aprovechamiento sostenible y ordenado tal cual exige la Ley 2/1993, de 15 de julio de Caza de Castilla-La Mancha a través de su articulado. Sin embargo, nos encontramos con que el dato relativo a la parte policial es inversamente proporcional, siendo Castilla-La Mancha la Comunidad Autónoma con menos Agentes Medioambientales por unidad de superficie, 470 en la actualidad para realizar su labor en nada menos que 79.409 km².

Artes ilegales decomisadas, en este caso ballestas y un cepo 
Entre las funciones más destacables que los Agentes llevan a cabo en lo que a la materia cinegética se refiere, se encuentra el control de la documentación preceptiva para practicar cada modalidad (licencia, permiso de armas, seguro…), velar por el respeto a las zonas de seguridad legalmente establecidas (carreteras, caminos, cursos de agua…garantizando así la seguridad de otros usuarios del medio natural y la de los propios cazadores), inspección de taxidermias, lucha contra el furtivismo o persecución de los delitos contra la fauna silvestre, principalmente el uso de métodos masivos y no selectivos que causan gran mortandad de especies protegidas. Son también labores inherentes al Cuerpo de Agentes Medioambientales el control de los animales empleados para la caza con galgo, perdiz con reclamo, cetrería o caza del conejo con hurón, entre otros, que deberán contar con su documentación específica en función de la especie de que se trate.
Situación peligrosa de dos cazadores doblando puesto


Todas y cada una de estas funciones deberían ejercerse mediante la prestación de servicios en pareja para llevar a cabo el control rutinario de documentación, inspección de morrales y registro de vehículos en aras a garantizar el cumplimiento de la normativa, cuyo principal beneficio recae en los propios cazadores que practican esta actividad de forma acorde a lo que establece la Ley. Sin embargo la realidad es bien distinta. El reducido número de efectivos complica excesivamente la consecución de este fin, hasta el punto de que se han reducido de forma drástica los servicios dedicados al control cinegético y más aun los destinados a la erradicación del furtivismo, habiéndose suprimido la prestación de servicios nocturnos pese a la existencia de una corriente popular entre los propios titulares cinegéticos de la necesidad de prestación de este tipo de servicios, al tratarse de una franja horaria en la que el monte carece de vigilancia.
En opinión de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha  se deberían reforzar y aumentar este tipo de servicios, ya que influyen directamente en la Seguridad Ciudadana  al ser la caza una práctica que conlleva el uso de armas en la mayor parte de las modalidades y que frecuentemente se desarrolla en sinergia con actividades que puedan estar llevando a cabo otros colectivos como pueden ser ciclistas, senderistas, recolectores de setas…produciéndose lamentablemente año tras año accidentes, en algunas ocasiones con un trágico desenlace.
Un alto índice de peligrosidad para la ciudadanía conlleva también el uso de métodos masivos y no selectivos como el empleo de sustancias venenosas o el uso de cepos que a día de hoy se siguen empleando. Indudablemente se trata de delitos tipificados en el Código Penal que ostentan especial relevancia, más aun en el primer caso por el riesgo implícito para la salud pública que conlleva su uso, al emplearse sustancias que en simple contacto con la piel pueden causar la muerte de una persona, ni que decir tiene de un niño.

Agente Medioambiental de la UNIVE, especialistas en investigación de delitos contra la fauna

Hoy hemos tenido conocimiento de que la reciente muerte de uno de los ejemplares de lince ibérico puesto en libertad este mismo año en la provincia de Ciudad Real fue causada por su atrapamiento en un lazo colocado para el control de predadores, cuyo hallazgo y levantamiento de cadáver fue realizado por Agentes Medioambientales. Ante esto nos preguntamos si este tipo de casos no se pueden al menos reducir, primero con un mayor control administrativo sobre el tipo y cantidad de métodos de captura a autorizar y en segundo lugar un reforzamiento de la labor inspectora que los agentes llevan a cabo.

Agente Medioambiental retirando un lazo ilegal por carecer de dispositivo de freno
Por lo anteriormente expuesto, desde APAM-CLM se insta a la Consejería de Agricultura a impulsar la policía, custodia y vigilancia de estas actividades, primeramente dotando al Cuerpo de Agentes Medioambientales de medios materiales y personales adecuados para la realización de servicios de forma segura y posteriormente mediante el establecimiento de protocolos de trabajo, de los que a día de hoy se adolece.
Como de costumbre, desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha hacemos un llamamiento para la colaboración ciudadana, solicitando nuestra presencia a través del teléfono 112 cuando se detecten este tipo de conductas infractoras. La protección del Medio Ambiente es labor de todos.

Denunciados tres cazadores furtivos en el río Tajo

Tres cazadores furtivos procedentes de la Comunidad Valenciana fueron denunciados por Agentes Medioambientales de Toledo en la madrugada del día de hoy sábado, cuando se encontraban cazando junto al río Tajo. Los agentes sorprendieron a los cazadores apostados junto al río, habiendo cebado las aguas y con varios cimbeles o señuelos para atraer a los ánades o patos.

Debido a la rápida actuación de los agentes, los cazadores tan sólo pudieron abatir a dos ánades reales que fueron decomisados y entregados a un centro benéfico. De lo contrario, el número de aves abatidas hubiera sido mucho mayor.
Esta actuación se enmarca dentro de la campaña anti furtivismo que realiza el Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, con motivo de la reciente apertura de la veda general de caza.
En caso de conocer casos similares de furtivismo, requerir siempre la presencia del Cuerpo de Agentes Medioambientales a través del 112.

Agentes Medioambientales sorprenden a tres furtivos en los Montes de Toledo

Agentes Medioambientales de Toledo pertenecientes a la Demarcación Territorial de Belvís de la Jara, sorprendieron a tres cazadores furtivos durante un operativo establecido para la vigilancia y control de una montería celebrada en la zona de Los Montes de Toledo la pasada semana.

Los tres cazadores fueron interceptados por los agentes cuando se encontraban a una distancia de menos de 1.000 metros de las proximidades de la mancha autorizada para la caza, lo que se conoce como “retranca”. Tras su identificación, los cazadores negaron los hechos, pero los agentes encontraron una mochila que habían ocultado en el monte, donde les fueron intervenidos dos cuchillos de monte, un hacha, guantes y carne de un ciervo abatido dentro de una bolsa de plástico.
De los tres cazadores, uno de ellos confesó que estaba cazando, pero los otros dos negaron en todo momento su participación en dicha caza ilegal. Tras varios días de investigación e inspección de la zona, los Agentes Medioambientales encontraron las armas de los otros dos cazadores escondidas entre la vegetación del monte, en la zona donde se produjeron los hechos. Uno de los rifles ocultos tenía un cargador que por sus características se considera ilegal para la práctica de la caza y el otro poseía una modificación en el cañón para acoplar un silenciador, un medio prohibido. Las armas fueron decomisadas y entregadas en el puesto de la Guardia Civil correspondiente.
Durante la temporada de caza, los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha se enfrentan a situaciones como ésta de forma habitual. Su gran conocimiento del terreno y la experiencia que atesoran en este tipo de actividades ilegales, les convierten en una herramienta indispensable en la lucha contra el furtivismo.