LA LUCHA CONTRA EL FUEGO EN RIESGO EN CASTILLA-LA MANCHA

A veces leyendo las noticias del diario podemos ver como grandes empresas del sector privado que, sin tener pérdidas  en sus beneficios, persiguen aumentar estos ahorrando costes reduciendo el número de empleados o el uso y número de sus recursos materiales.

El éxito de estas empresas suele venir precedido de anteriores inversiones económicas y de material, puntos claves para el triunfo de aquellas. Pero parece que llega un momento en el que se desea más…. y ahí llegan los recortes.

 

El INFOCAM (Plan Especial de Emergencias por Incendios Forestales de Castilla-La mancha) cuya inmensa mayoría de medios materiales y humanos y recursos económicos gestiona la empresa pública GEACAM, se lleva a cabo a lo largo de todo el año bien sea en labores preventivas bien en labores de extinción de incendios. Sus medios también se pueden poner en marcha para otros menesteres como ocurrió el pasado año con las famosas “desinfecciones” del virus o la más reciente activación de algunos medios por las nevadas del último temporal de nieve.

Dentro del INFOCAM trabajan tanto personal funcionario de la administración como personal contratado por la mencionada empresa pública.

Los Agentes Medioambientales dentro de este plan cumplen dos papeles principales: en la extinción de incendios forestales son los encargados de ejercer la dirección de los medios que intervienen en estos y en las mismas fechas, pero relacionado con la prevención -cosa de la que algunos superiores  aún no se han enterado-, se encargan de la investigación de causas y responsables de los incendios a través de las BIIF (Brigadas de Investigación de Incendios Forestales).

Como es sabido, los presupuestos para INFOCAM no paran de crecer a cada año que pasa. Pretextos haylos para todos los gustos, como lo sería el aumento del número de incendios forestales (cosa que sería inexcusable), que los incendios forestales cada vez tienen más virulencia o que la meteorología este año va a ser muy desfavorable propiciando que se produzcan incendios.

El aporte de más y más dinero también puede tener su respaldo en la supuesta sobreabundancia de “combustible”, un eufemismo usado en la extinción de incendios para señalar a la vegetación, dotándole con este uso del lenguaje de un carácter que sirve al interés de según qué orador. En resumen, el aumento del gasto en incendios forestales siempre tendrá una excusa válida, haya  o no incendios.

A los recursos económicos disponibles para INFOCAM (léase GEACAM) les pasa igual, crecen a cada año que pasa haya incendios o no. Y parece que no les va mal; hace unos meses se realizó una gratificación económica extra a quienes ocupan puestos de técnico y superiores (a los puestos de inferior categoría no se les gratificó).

Por otro lado los medios humanos necesarios para que el Plan funcione son necesarios y están dispersos  en todo el territorio regional, también allí donde se encuentra la llamada “España vaciada” ofreciendo trabajo a quienes no lo tenían. Algo de tal magnitud necesita de mucha gente “de base” pero también de un “estructura superior”, una estructura que a nivel empresarial no sólo se dedica a los incendios forestales sino también a otras actividades, algunas de ellas ya incardinadas con la propia administración pública; pero este es otro tema.

Pues bien, de un tiempo acá ya están llegando los recortes a INFOCAM; unos recortes similares a los de aquella empresa privada que se mencionaba  al principio, unos recortes no económicos (esos no paran de crecer) sino materiales y humanos para …¿aumentar los beneficios?

Llegado el momento del año en el que cobra sentido la existencia del INFOCAM y de todas sus inversiones, resulta que se recorta la disposición de medios y recursos humanos allá donde se producen los incendios forestales, el medio natural.

Son ya muchos los años en que la campaña de incendios forestales se viene llevando a cabo desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre (Periodo de Alto Riesgo). Dentro de este periodo los medios materiales y humanos del INFOCAM han estado a pleno rendimiento de manera general.

Sin embargo, poco a poco estos medios han estado menos presentes dentro del periodo referido de verano, de manera que cuando anteriormente el dispositivo estaba a pleno rendimiento a principios junio,  ya el año pasado no lo estuvo hasta finales de dicho mes; lo mismo ocurrió en las últimas semanas de septiembre.

Para este año se prevé que ni siquiera las torretas de vigilancia (que nos dicen dónde y cuándo se produce un fuego) estén activas hasta la última semana de junio. En la misma situación se encuentra el resto de los medios del INFOCAM. Las labores que realizan los medios en esas semanas de junio y septiembre son las mismas que en primavera u otoño, trabajos selvícolas preventivos en una época en la que con carácter general no pueden realizarse y que en ocasiones han llegado a producir incendios; es fácil imaginar con cuanta humedad puede contar la vegetación a finales de septiembre.

Por la parte que toca a los Agentes Medioambientales, las  brigadas BIIF y el número de funcionarios para suplir eventuales bajas de Agentes de Zona –los que ejercen la dirección de extinción-  también se preveían reducir este año durante dos semanas al principio de campaña y otras dos al final de la misma. Decimos “se preveía”  porque hasta el mismo momento en que se ha redactado esta nota -día 7 de mayo-,  la  decisión de rebajar el número de guardias BIIF durante junio y septiembre estaba vigente; algún sindicato ha logrado convencer a la Viceconsejería de que no fuera así.

La Viceconsejería aún parece no entender que la investigación de las causas de incendios forestales es clave para la prevención de estos mediante el poder disuasorio de conductas incendiarias -o incluso negligentes- que supone poder atrapar a los responsables a través de la investigación que llevan a cabo las BIIFs. Sin estas investigaciones esos hechos quedarán impunes en un año que se prevé complicado.

Por desgracia, las noticias que llegan al Cuerpo de Agentes Medioambientales desde la Consejería de Desarrollo Sostenible parecen ir en línea de dejar inoperativa la protección de nuestros espacios naturales.

Ya está previsto que el número de Agentes de Zona se disminuya en un futuro inminente con la unificación de distintas zonas de incendios, lo que supone más territorio que cubrir y más medios (si los hay) de los que ser responsables.

Así que es muy previsible que este año, como ya pasó el año pasado, los Agentes de Zona ejerzan la dirección de nada … porque no hay medios que dirigir mientras todo arde.