PREOCUPACIÓN POR LA GRAVE SITUACIÓN EN LA QUE SE ENCUENTRA EL CENTRO DE RECUPERACIÓN DE FAUNA SILVESTRE DE ALBALADEJITO (CUENCA).

Los Centros de Recuperación de Fauna Silvestre de Castilla-La Mancha son los “hospitales de fauna salvaje” de referencia para el tratamiento, cuidado y recuperación de nuestras especies de fauna protegidas. Son por tanto, equipamientos estratégicos para poder alcanzar unos niveles óptimos de conservación de las especies que presentan mayores problemas de conservación en el territorio de Castilla–La Mancha.

En APAM-CLM hemos tenido conocimiento de una situación muy preocupante que se está dando en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de referencia en Cuenca, situado en las instalaciones de Albaladejito.

Se trata del desmantelamiento de este centro, de manera que de los tres veterinarios que prestaban servicio hasta ahora, haciendo turnos para cubrir las guardias y así poder ofrecer el servicio de urgencias, sólo quedan dos. Si la situación anterior ya era límite por la falta de personal cualificado para cubrir la atención a todos los animales que se recepcionaban en el centro, ahora esta situación se ha tornado insostenible. Una de las veterinarias que prestaban servicio en este centro ha tenido que volver a ocupar su plaza en la OCA de Villares del Saz. Se da la circunstancia de que esta profesional es la única que posee el título acreditativo para poder manejar aparatos de rayos X, de modo que se han visto obligados a dejar de utilizar el aparato de radiodiagnóstico. Esta situación es muy grave ya que sin radiodiagnóstico no se pueden programar cirugías, tratamientos o ni siquiera pueden realizarse curas a los animales por sencillamente, desconocer los motivos de su ingreso.

En este escenario la conservación de las especies protegidas de nuestra fauna silvestre no está garantizada por una situación que consideramos muy grave y sin antecedentes. Estos hechos se traducen en que sólo se atienden animales de Lunes a Viernes de 7:30 a 14:30; fuera de este horario ha dejado de atenderse el teléfono de urgencias (tampoco sábados, domingos y festivos). Esto significa que no se realizan guardias y por tanto no sólo no se atienden animales que requieren atención urgente sino que tampoco se pueden atender los que se encuentran ingresados en el Centro.

Existe una gran preocupación en el Cuerpo de Agentes Medioambientales ya que los trabajos de conservación, protección y persecución de delitos contra la fauna que realizamos los Agentes tienen su continuación en estos centros de recuperación, ya que en ellos no sólo se tratan los animales que se trasladan con síntomas de enfermedades, desnutrición, impactos fortuitos, etc. sino que es en estos centros donde se llevan a cabo los análisis forenses pertinentes para poder determinar la causa de la muerte o de los daños de los animales que ingresan. Los informes forenses van a ser una prueba fundamental para llevar a cabo la investigación por presuntos delitos contra la fauna por lo que de seguir así, tememos que vayan a quedar impunes al no poderse llevar a cabo las necropsias ni los exámenes pertinentes por personal cualificado. Especies tan emblemáticas como el Águila perdicera, Milano real, Búho real, Águila imperial, etc. podrían verse comprometidas al quedar desmantelado el lugar donde se determinan causas de muerte tan atroces como electrocuciones, envenenamientos, disparos, etc.

Enfermedades de declaración obligatoria

Otra labor de enorme trascendencia que se desarrolla en estos centros es la recogida sistemática de muestras epidemiológicas para descartar enfermedades de declaración obligatoria que pueden afectar directamente al ser humano, como son el virus de la influenza aviar y virus del Nilo Occidental, ambos altamente patógenos y transmisibles a las personas. La situación en la que se encuentra actualmente el centro de recuperación fauna de Albaladejito, por tanto, no garantiza que se puedan detectar positivos por estas enfermedades con la rapidez necesaria para impedir que prospere una posible infección.

Colaboración ciudadana

El centro de recuperación fauna de Albaladejito también ha servido de barómetro para medir la cada vez mayor implicación de la ciudadanía de toda la provincia de Cuenca. El compromiso ciudadano se ha traducido en un aumento año tras año, de la liberación de aves, mamíferos, reptiles y otros animales a su medio natural después de ser tratados por el personal cualificado del centro. Esto siempre gracias a la alerta de los ciudadanos que, llamando al teléfono de emergencias o directamente a los Agentes Medioambientales, han puesto en manos del equipo veterinario a un animal recogido por ellos mismos y que gracias a esa concienciación en la mayoría de las ocasiones han podido ser liberados de nuevo, tras ser tratados, al medio natural.

 

Soluciones

El punto al que se ha llegado no es resultado de una situación coyuntural o puntual sino que es consecuencia de una dejadez por parte de la Administración que es por Ley la obligada a garantizar la conservación de las especies amenazadas. En este centro de recuperación no existen plazas creadas para los veterinarios que trabajan en él, sino que se encuentran desplazados de sus destinos. En el centro de trabajo como tal no existe una relación de puestos de trabajo (RPT), así que lo que se ha mantenido durante todos estos años ha sido una improvisación y un parche que no se puede sostener más en el tiempo por la única voluntad, arrojo y compromiso de los trabajadores sino por un compromiso real de la nueva Consejería de Desarrollo Sostenible de afrontar este problema y dotar a este centro del capital humano y de la dotación tecnológica necesarias para garantizar la conservación de las especies de fauna amenazadas de la provincia de Cuenca.