PROFUNDA INDIGNACIÓN DE LOS AGENTES MEDIOAMBIENTALES DE CASTILLA-LA MANCHA POR EL ENESIMO DESPLANTE EN PRENSA DE LA GUARDIA CIVIL A ESTE COLECTIVO

TRAS CONOCERSE LA SUPUESTA “DETENCIÓN” DE UN HOMBRE COMO PRESUNTO AUTOR DE UN DELITO CONTRA LA FAUNA POR LA MUERTE DE UN ÁGUILA REAL, MANIPULAN PARA LA PRENSA LAS FOTOGRAFÍAS Y DESCRIBEN LOS HECHOS DE FORMA POCO VERAZ.

 

La Guardia Civil es una institución altamente valorada por el conjunto de la ciudadanía en nuestro país, por ello y por ser garantes junto con otros colectivos de cuestiones capitales como seguridad pública, gozan de un reconocimiento y credibilidad que, si bien en muchos casos es merecida, en otros resulta cuanto menos cuestionable, al menos en lo que a lo aparecido en los medios de prensa respecta.

Recientemente se ha dado a conocer la supuesta “detención” por parte de la Guardia Civil del presunto autor de un delito contra la fauna tras ser localizado el cadáver de un águila real presuntamente envenenada y varios zorros y conejos muertos por medios ilícitos. La nota de prensa está ilustrada con al menos una fotografía en primer plano del cadáver, donde puede verse en exclusiva el escudo del benemérito cuerpo.

Hay que decir que la localización y el levantamiento del cadáver del águila real se realizó de forma exclusiva por el Cuerpo de Agentes Medioambientales en su condición de agentes de la autoridad y policía judicial, sumándose después a la inspección ocular del terreno efectivos de la Guardia Civil.

Terminada dicha inspección ocular se continuó con las investigaciones para poder dar con el posible autor o autores de tales hechos presuntamente delictivos que ha derivado en la supuesta “detención” del presunto autor.

Los agentes de la Guardia Civil no llegaron a tiempo ni de ver ni de fotografiar al malogrado animal, siendo esos documentos gráficos propiedad en exclusiva del Cuerpo de Agentes Medioambientales que no obstante, fueron integrados en las diligencias de las actuaciones conjuntas, formando parte de la documentación entregada a la autoridad judicial.

 

De forma deliberada y burda, se han manipulado dichas fotografías para difundirlas recortadas en la prensa, dando visibilidad en ellas tan solo al colectivo de la Guardia Civil. Tan grotesca es la situación que hasta se puede llegar a adivinar que la manga que sujeta al animal y que se ve en segundo plano pertenece al uniforme del Cuerpo de Agentes Medioambientales y no a la Guardia Civil. En otras fotografías incluso se ven los testigos métricos de los Agentes Medioambientales junto al cadáver del animal.

De la misma manera en la nota difundida a prensa parece entenderse que la función de los Agentes Medioambientales fue meramente la de avisar de los hechos.

Y es que se trata de una actitud recurrente que la Guardia Civil se atribuya hechos que no son suyos, siendo ya numerosos los ejemplos en los que se arroga méritos y actuaciones de nuestro colectivo tergiversando la realidad. Esta cuestión nos parece intolerable e innecesaria, entre otros motivos por el mencionado reconocimiento social del que ya goza.

Podría pensarse que todo esto se hace por parte de los mandos de la denominada benemérita con la única pretensión de monopolizar las actuaciones de Policía Medioambiental hacia su cuerpo, en un ejercicio soez de combatir o eliminar una supuesta e imaginaria rivalidad en sus funciones que sólo consigue reforzar el ego de intereses corporativos absurdos en contra de una eficiencia y eficacia en la defensa de la naturaleza impropia de un colectivo que se abandera como garante de los derechos de los ciudadanos.

Tengamos en cuenta que el Cuerpo de Agentes Medioambientales es un colectivo profundamente especializado, con más de 150 años de historia, que cuenta con muchos más efectivos que el Seprona de la Guardia Civil en nuestra región y con una gran implantación en todo el territorio, siendo las competencias en materia  medioambiental exclusivas de nuestra comunidad autónoma.

Dicho esto, no queremos dejar de mencionar la estupenda relación que existe de forma genérica entre los miembros “rasos” de la Guardia Civil y el Cuerpo de Agentes Medioambientales, donde se crean unas sinergias a pie de campo que redundan en magníficos resultados, pero esta colaboración recíproca y no subordinada parece olvidarse en algún punto de la escala de mandos o en sus gabinetes de prensa, donde abunda el desprecio, la arrogancia y la falta de compañerismo hacia el colectivo de Agentes Medioambientales.

La indignación por este asunto es general en el colectivo y por tanto, la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha no va a tolerar este tipo de desplantes, vengan del colectivo que vengan y se ocupará de hacerse eco siempre de la verdad, desmontando bulos o noticias inciertas o imprecisas que tengan como objetivo menospreciar a este cuerpo, con los medios que tenga a su disposición; máxime cuando no es la primera vez que se dan este tipo de actitudes.