Condenado un ganadero por el envenenamiento de 6 águilas imperiales ibéricas en Ciudad Real

El acusado ha sido condenado a un año y medio de prisión y al pago de una indemnización en concepto de responsabilidad civil que asciende a 360.000€. SEO/BirdLife ha ejercido la acusación particular en el marco del proyecto Life+ VENENO

El Juzgado Penal numero 1 de Ciudad Real ha condenado a un ganadero a un año y medio de prisión y tres años de inhabilitación para el ejercicio de la caza como autor de un delito contra la fauna por uso de cebos envenenados (artículo 336.2 del Código Penal) en concurso con otro delito por la muerte de especies amenazadas (artículo 334.2 del CP), como es el caso de las águilas imperiales ibéricas, catalogados En Peligro de extinción. Además, el condenado tendrá que indemnizar a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con la cantidad de 360.000 euros por el valor de las especies de fauna silvestre afectadas.

Los hechos se produjeron en el mes de enero de 2012, cuando Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, entre ellos los pertenecientes a las Unidad de Investigación de Veneno (UNIVE) creada en el marco del Life+ VENENO, y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), acompañados por unidades caninas de ambos cuerpos, localizaron en la finca de la Encomienda de Mudela, situada en el municipio de Viso del Marqués (Cuidad Real), 6 ejemplares de águila imperial ibérica, un zorro y un total de 9 cebos.
Durante el juicio quedó probado que la muerte de los animales se produjo por envenenamiento causado por un potente insecticida carbamato, encontrado igualmente en los cebos localizados y que el acusado los colocó en su finca con la finalidad de dar muerte a los depredadores que atacaban a las ovejas y gallinas de su explotación, y muy especialmente a las águilas imperiales que nidificaban en su parcela.

“El uso de veneno es una  de las mayores amenazas para la fauna y enfrenta a los autores a sanciones importantes como ha sido este caso. La sociedad no puede ser indiferente a estos actos execrables y debe poner en conocimiento de las autoridades posibles casos de uso de venenos”, asegura David de la Bodega, Coordinador del Proyecto Life + VENENO. Este es uno de los objetivos específicos que ha tenido este proyecto para avanzar en la lucha contra el veneno, junto con la colaboración de las administraciones para dotarles de herramientas normativas adecuadas, mejorar  la investigación y vigilancia, buscar medidas alternativas y sensibilizar a la población sobre el problema.

Impacto muy grave   El daño producido ha sido de gran importancia debido al número de aves muertas y a su régimen de protección, al estar catalogadas en peligro de extinción. Hay que tener en cuenta que en Castilla-La Mancha sólo hay 150 parejas de águila imperial ibérica, por lo que la pérdida de los 6 ejemplares envenenados supone un impacto grave sobre esta especie.

Los hechos se produjeron además en una Zona de Dispersión de Águila Imperial Ibérica y Zona de Importancia para el Águila Imperial Ibérica.

Uso de cebos envenenados

A pesar de ser ilegal y no efectivo, el veneno se sigue utilizando para eliminar depredadores, así como para el control de plagas agrícolas. La colocación de cebos envenenados es una práctica arraigada en nuestros campos, completamente ineficaz para los objetivos que persigue, además de un método masivo, no selectivo y cruento para la fauna. Por ello, está prohibido por la legislación nacional y autonómica y aparece tipificado como delito en el Código Penal. El veneno en el campo supone un riesgo para la salud pública, para el medio ambiente y para nuestras mascotas.
El proyecto Life+ VENENO, desarrollado por SEO/BirdLife entre 2010 y 2014 ha tenido como objetivo lograr una disminución significativa del uso de veneno en España. El proyecto ha contado con la financiación de la Comisión Europea y la Fundación Biodiversidad (26%). Han sido cofinanciadores igualmente el Cabildo de Fuerteventura, la Junta de Andalucía y el Gobierno de Cantabria.

SEO/BirdLife, el Fondo para la Conservación del Buitre Negro y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha han sido los beneficiarios del proyecto.

Por otra parte, desde 2006 SEO/BirdLife desarrolla el programa Red de Custodia Alzando el vuelo, actualmente apoyado por la Fundación Montemadrid, para la conservación del águila imperial ibérica, el cual cuenta con la colaboración de 132 municipios, casi 22.000 hectáreas de propiedad privada y más de 120 escuelas.

Fuente: www.seo.org

Exhibición de la Unidad Canina

Vídeo de exhibición de cómo trabajan los perros de la Unidad Canina de Detección de Veneno de los Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha.

Grabado por: www.elcrisoldeciudadreal.es

Sancionados dos cotos de caza de Guadalajara por envenenar animales

Se trata de un coto de Medranda y otro de Castilblanco de Henares.
El envenenamiento acabó con más de veinte animales, entre ellos algunos protegidos y que tenían aparatos de seguimiento gracias a los que fueron localizados.

Dentro de un expediente sancionador que ha elaborado la Consejería de Agricultura, se ha procedido a una sanción de 25.000 euros y la prohibición de cazar durante dos años a un coto de caza de la localidad de Medranda, en el norte de Guadalajara. Esta sanción procede de la colocación de cebos envenenados que provocaron la muerte de más de veinte animales hace dos años en una zona declarada Lugar de Interés Comunitaria (LIC), entre ellos algunos ejemplares de especies en peligro como el águila de Bonelli o el buitre leonado.
Hace unos meses, en una finca de caza colindante a esta pero en el término municipal de Castilblanco de Henares, el propietario de otro coto fue sancionado de la misma manera por usar venenos de igual manera, siendo en este caso colocados cebos envenenados en los agujeros de los zorros y en las bocas de madrigueras, una utilización del veneno que suele ser clásica de los cazadores (se hace para matar a los depredadores de sus presas).
De esta sanción ha informado el Programa Antídoto, una ONG creada hace quince años para luchar contra la colocación de cebos envenenados en la fauna salvaje. Para proceder a la sanción ha sido clave la labor de los Agentes Medioambientales, que son quienes en la práctica se han encargado de vigilar la operación de retirada de los cuerpos, de los cebos envenenados y quienes se encargarán ahora de que se cumpla la sanción que tienen impuesta los dos cotos.
Precisamente para conocer el caso ha sido muy importante que uno de los animales envenenados y que se encontraron muertos era un águila de Bonelli y llevaba un rastreador en su pata para conocer sus movimientos. Era uno de los animales que estaba dentro de uno de los programas LIFE de la Unión Europea de recuperación de especies protegidas (concretamente el programa LIFE+Bonelli). El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), una asociación perteneciente al  Programa Antídoto, fue quien dio la voz de alarma ante la desaparición de ese ejemplar de águila.
Entre las partes que se han presentado contra estos dos cotos están asociaciones ecologistas como WWF España, que declaraban que esperaban que cayera la máxima sanción posible para los propietarios de los cotos (que son los sancionados) a la vez que se lamentaban de que especialmente en Castilla-La Mancha sea tan difícil que se multe a los propietarios de cotos que hacen estas prácticas «por desidia de la Consejería de Agricultura». De hecho los propietarios sancionados lo han sido por no informar de animales muertos en su propiedad en el caso de Medranda, y por no aplicar en el coto las medidas necesarias para quitar los cebos envenenados en el caso de Castilblanco.
El veneno usado era basado en carbofurano, un plaguicida muy tóxico cuya comercialización como fitosanitario está prohibida en la Unión Europea. Por otro lado el proceso judicial por la vía penal contra los causantes del envenenamiento sigue abierta a la vez que la Fiscalía mantiene abiertas las diligencias.

Enlace noticia: http://www.eldiario.es/clm/Multados-cotos-Guadalajara-envenenar-animales_0_369913883.html


Agentes Medioambientales intensifican las inspecciones a cotos de caza


Terminada la época hábil de caza, el Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha intensifica las inspecciones a los cotos de caza en busca de métodos masivos y no selectivos como lazos, cepos, jaulas-trampa o el empleo de sustancias venenosas, que se usan de manera ilegal para la eliminación de depredadores. Indudablemente se trata de delitos tipificados en el Código Penal que ostentan especial relevancia, más aun en el caso del veneno, caso por el riesgo implícito para la salud pública que conlleva su uso, al emplearse sustancias que en simple contacto con la piel pueden causar la muerte de una persona, ni que decir tiene de un niño.
Para realizar este tipo de inspecciones se cuenta con un protocolo establecido que siguen los agentes, peinando el terreno por un número variable de 4-5 agentes. Las inspecciones pueden ir dirigidas tanto a zonas problemáticas con antecedentes, como a zonas que no lo son, con carácter preventivo.
Con la reciente llegada del lince a nuevos territorios de Castilla-La Mancha, se está prestando especial atención a los cotos y zonas de influencia de presencia del felino.

Los Agentes Medioambientales tienen un papel clave en la lucha contra la utilización de esos métodos ilegales y también son los encargados de llevar a cabo la policía y vigilancia de la actividad cinegética en todo el territorio autonómico.

Sin embargo la realidad es bien distinta. El escaso material y equipamiento con el que cuentan, el reducido número de efectivos y el poco apoyo que reciben de la Consejería de Agricultura, complican excesivamente la consecución de este fin, hasta el punto de que se han reducido de forma drástica los servicios dedicados al control cinegético y más aun los destinados a la erradicación del furtivismo.


Desde APAM-CLM hacemos un llamamiento para la colaboración ciudadana, solicitando nuestra presencia a través del teléfono 112 cuando se detecten este tipo de conductas infractoras.

Agentes Medioambientales hallan cebos envenenados en una operación en Toledo

Agentes Medioambientales de la Consejería de Agricultura en la provincia de Toledo han llevado a cabo una operación conjunta con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), en la que han localizado algunos cebos envenenados y varios cadáveres de especies de fauna en el medio natural. 

La operación se ha realizado en este mes de diciembre y sigue abierta para tratar de localizar a los posibles culpables, ha puntualizado hoy en nota de prensa la Junta, quien ha detallado que se puso en marcha a raíz de que los agentes del SEPRONA hallaran cadáveres presuntamente envenenados de algunos ejemplares de fauna silvestre.
Tras ello, se activó el ‘Protocolo de localización de venenos en el medio natural’, en el que se ha movilizado a agentes medioambientales de la provincia de Toledo y de la Unidad de lucha contra el uso ilegal de venenos en Castilla-La Mancha (UNIVE), así como a miembros del SEPRONA.

El operativo también ha contado con cuatro guías caninos, dos de la Unidad Canina del Cuerpo de Agentes Medioambientales, con base en Albacete, y otros dos del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, con base en Madrid.

La operación ha evitado el envenenamiento de muchas más especies, gracias a la localización y retirada de varios cebos presuntamente envenenados, han destacado las mismas fuentes.

Enlace noticia: http://www.encastillalamancha.es/noticia/51028/wwwencastillalamanchaes#

Viernes negro para las rapaces en Castilla-La Mancha


Dos ejemplares de águila imperial ibérica y uno de águila real han aparecido muertos ayer viernes en una finca de la provincia de Toledo, presuntamente por electrocución, causa que confirmará la correspondiente necropsia.
Los cadáveres de las rapaces han sido levantados por Agentes Medioambientales según el protocolo establecido para estos casos.
Recordemos que el águila imperial es la rapaz más amenazada de Europa y se encuentra catalogada como en peligro de extinción. 

También en la mañana de ayer viernes han aparecido siete cadáveres de buitre leonado en otra finca de Toledo, personándose en el lugar Agentes Medioambientales y agentes de la UNIVE, la Unidad de Investigación de Venenos perteneciente al Cuerpo de Agentes Medioambientales. Los agentes están tratando de conocer las causas del fallecimiento. 
Una vez más queremos recordar que, ante el hallazgo de fauna herida o sus cadáveres, ponerse en contacto con los Agentes Medioambientales a través del 112 o en sus oficinas y NUNCA manipular los cadáveres.
Enlace noticias: 



AGENTES MEDIOAMBIENTALES, POLICÍA DE LA ACTIVIDAD CINEGÉTICA

Nos encontramos en plena temporada de caza y una de las funciones con mayor relevancia y a la que posiblemente más tiempo se dedica por parte del  Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, es el control de la actividad cinegética de la región, velando porque esta actividad se desarrolle de forma segura y con respeto al Medio Ambiente y a otros usuarios del mismo.

Control rutinario de documentación

 Nuestra Comunidad Autónoma continúa siendo un referente a nivel nacional para la práctica de la caza, tanto por la abundancia de especies cazables, como por la gran extensión de terrenos cinegéticos que posee, lo cual la convierte en una de las comunidades con  mayor número de cazadores por unidad de superficie. Si analizamos a detalle este dato, podríamos deducir fácilmente que, siendo la Comunidad donde más se practica la caza en cada una de sus variantes, debería situarse igualmente a la vanguardia en cuanto a la prestación de servicios de policía, custodia y vigilancia que garanticen el aprovechamiento sostenible y ordenado tal cual exige la Ley 2/1993, de 15 de julio de Caza de Castilla-La Mancha a través de su articulado. Sin embargo, nos encontramos con que el dato relativo a la parte policial es inversamente proporcional, siendo Castilla-La Mancha la Comunidad Autónoma con menos Agentes Medioambientales por unidad de superficie, 470 en la actualidad para realizar su labor en nada menos que 79.409 km².

Artes ilegales decomisadas, en este caso ballestas y un cepo 
Entre las funciones más destacables que los Agentes llevan a cabo en lo que a la materia cinegética se refiere, se encuentra el control de la documentación preceptiva para practicar cada modalidad (licencia, permiso de armas, seguro…), velar por el respeto a las zonas de seguridad legalmente establecidas (carreteras, caminos, cursos de agua…garantizando así la seguridad de otros usuarios del medio natural y la de los propios cazadores), inspección de taxidermias, lucha contra el furtivismo o persecución de los delitos contra la fauna silvestre, principalmente el uso de métodos masivos y no selectivos que causan gran mortandad de especies protegidas. Son también labores inherentes al Cuerpo de Agentes Medioambientales el control de los animales empleados para la caza con galgo, perdiz con reclamo, cetrería o caza del conejo con hurón, entre otros, que deberán contar con su documentación específica en función de la especie de que se trate.
Situación peligrosa de dos cazadores doblando puesto


Todas y cada una de estas funciones deberían ejercerse mediante la prestación de servicios en pareja para llevar a cabo el control rutinario de documentación, inspección de morrales y registro de vehículos en aras a garantizar el cumplimiento de la normativa, cuyo principal beneficio recae en los propios cazadores que practican esta actividad de forma acorde a lo que establece la Ley. Sin embargo la realidad es bien distinta. El reducido número de efectivos complica excesivamente la consecución de este fin, hasta el punto de que se han reducido de forma drástica los servicios dedicados al control cinegético y más aun los destinados a la erradicación del furtivismo, habiéndose suprimido la prestación de servicios nocturnos pese a la existencia de una corriente popular entre los propios titulares cinegéticos de la necesidad de prestación de este tipo de servicios, al tratarse de una franja horaria en la que el monte carece de vigilancia.
En opinión de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha  se deberían reforzar y aumentar este tipo de servicios, ya que influyen directamente en la Seguridad Ciudadana  al ser la caza una práctica que conlleva el uso de armas en la mayor parte de las modalidades y que frecuentemente se desarrolla en sinergia con actividades que puedan estar llevando a cabo otros colectivos como pueden ser ciclistas, senderistas, recolectores de setas…produciéndose lamentablemente año tras año accidentes, en algunas ocasiones con un trágico desenlace.
Un alto índice de peligrosidad para la ciudadanía conlleva también el uso de métodos masivos y no selectivos como el empleo de sustancias venenosas o el uso de cepos que a día de hoy se siguen empleando. Indudablemente se trata de delitos tipificados en el Código Penal que ostentan especial relevancia, más aun en el primer caso por el riesgo implícito para la salud pública que conlleva su uso, al emplearse sustancias que en simple contacto con la piel pueden causar la muerte de una persona, ni que decir tiene de un niño.

Agente Medioambiental de la UNIVE, especialistas en investigación de delitos contra la fauna

Hoy hemos tenido conocimiento de que la reciente muerte de uno de los ejemplares de lince ibérico puesto en libertad este mismo año en la provincia de Ciudad Real fue causada por su atrapamiento en un lazo colocado para el control de predadores, cuyo hallazgo y levantamiento de cadáver fue realizado por Agentes Medioambientales. Ante esto nos preguntamos si este tipo de casos no se pueden al menos reducir, primero con un mayor control administrativo sobre el tipo y cantidad de métodos de captura a autorizar y en segundo lugar un reforzamiento de la labor inspectora que los agentes llevan a cabo.

Agente Medioambiental retirando un lazo ilegal por carecer de dispositivo de freno
Por lo anteriormente expuesto, desde APAM-CLM se insta a la Consejería de Agricultura a impulsar la policía, custodia y vigilancia de estas actividades, primeramente dotando al Cuerpo de Agentes Medioambientales de medios materiales y personales adecuados para la realización de servicios de forma segura y posteriormente mediante el establecimiento de protocolos de trabajo, de los que a día de hoy se adolece.
Como de costumbre, desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha hacemos un llamamiento para la colaboración ciudadana, solicitando nuestra presencia a través del teléfono 112 cuando se detecten este tipo de conductas infractoras. La protección del Medio Ambiente es labor de todos.

Unidad Canina del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha

Están exclusivamente entrenados para detectar presencia de veneno en el campo. Llegan al extremo de no aceptar comida de ningún tipo con la dificultad que esto supone para cualquier animal. Están preparados para batir el campo, olfatear y, ante cualquier sospecha, sentarse, tumbarse o ladrar junto al cebo envenenado o la presencia de algún cadáver envenenado que se encuentre en el monte. Incluso aunque estén enterrados a cierta distancia de la superficie.


Se trata de la Unidad Canina de los Agentes Medioambientales, de las pioneras en el país, que c
omenzó su andadura en 2007 en Albacete, a través del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la región, aunque su ámbito de actuación comprende toda Castilla-La Mancha. Debido a las exigencias que lleva implícitas el proceso de adiestramiento de los animales, el trabajo de esta Unidad no se materializó hasta el pasado 2008 que se creó tras observar la alta mortandad de especies que se producían en el medio natural.
Su objetivo no es otro que detectar la presencia de cebos y animales envenenados en el campo. Unas prácticas delictivas prohibidas en la Ley de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha y en el Código Penal, pero que se siguen realizando, supuestamente, para el control de «alimañas», si bien la ingesta de los cebos envenenados puede acabar con la vida de cualquier animal.
 

Prácticamente el cien por cien de los cebos envenenados se encuentran en cotos de caza y son colocados con el fin de acabar con zorros y otros depredadores. Para ello se impregnan pequeños trozos de carne principalmente con organofosforados y carbamatos,dos de los pesticidas más tóxicos y peligrosos que hay en el mercado.

La Unidad Canina está formada por nueve perros, dos Agentes Medioambientales y un personal laboral.  

Ante el hallazgo de algún cadaver de fauna o cebo envenenado en el campo, requerir la presencia de los Agentes Medioambientales a tavés del 112 o en la oficina más cercana.  ¡No lo toques!

Agentes Medioambientales protagonistas de un reportaje de la televisión alemana

Agentes Medioambientales de la Demarcación Territorial de Ciudad Real y de la Unidad de Investigación de Venenos de Ciudad Real (UNIVE-CR), participaron la pasada semana en la realización de un
reportaje para el canal internacional de la televisón pública 
alemana,sobre el uso ilegal de venenos en el medio natural y cómo puede afectar a las poblaciones de buitres.
Para tal fin, un periodista alemán de la citada cadena se acercó hasta los campos ciudadrealeños para conocer de primera mano, como trabaja esta Unidad especializada en la investigación contra el uso ilegal del veneno en el medio natural.
Las patrullas UNIVE se dedican a detectar, prevenir e investigar casos de uso ilegal de veneno en Castilla-La Mancha, con el objetivo de reducir la incidencia de este problema, que actualmente constituye una de las principales amenazas para la fauna en la región. Para ello se apoyan en el resto de Agentes Medioambientales y de la Unidad Canina de Albacete

La especialización resulta fundamental para esclarecer envenenamientos


En el caso concreto de la provincia de Toledo, Bodega destaca una especificidad que mejora la lucha contra la proliferación de cebos envenenados. Se trata de la existencia de la Unidad de Investigación de Veneno (Unive), un departamento específico del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la Junta destinado a esclarecer la presencia de tóxicos dañinos para la fauna en el campo. La creación de la Unive puede considerarse como el principal legado que deja el proyecto Life contra el veneno en la región.
En la región, la Unive está integrada por dos patrullas de tres personas. Una de ellas tiene su base en Ciudad Real, con jurisdicción en el Sur de la región, mientras la otra está radicada en Toledo para investigar en la zona norte.
Bodega considera que la existencia de la Unive muestra la ventaja que supone invertir en formación específica para los Agentes Medioambientales con el fin de que puedan poner coto al uso de cebos envenenados. En el caso de Castilla-La Mancha, sí recomienda de cara al futuro «agilizar la elaboración de expedientes administrativos, para evitar que los retrasos impidan que haya sanciones o se determine la responsabilidad en los casos que se produzcan». Considera necesario para erradicar esta práctica que se identifique a sus responsables para que paguen la culpa correspondiente, para lo que resulta vital «que ningún expediente quede sin resolver».

La Unive seguirá.
Por su parte, con motivo del final del programa ‘Life veneno’, la Junta ha garantizado que las patrullas Unive continuarán con su función de vigilancia contra el uso del veneno para atacar a la fauna silvestre. Así lo aseguraba el director general de Montes y Espacios Naturales, Javier Gómez-Elvira, al comprometer que estos agentes especializados «continuarán con su actividad más allá del Life+ Veneno, consolidándose como una herramienta permanente en la lucha contra el veneno en Castilla-La Mancha»
Gómez-Elvira remarca que estas unidades no sólo se dedican a las inspecciones de campo dirigidas a la detección e investigación de posibles casos de venenos. También desarrollan una labor divulgativa e informativa sobre este problema y trasladan sus repercusiones a los diversos colectivos implicados de forma más o menos directa, como son cazadores, ganaderos o veterinarios, entre otros.
La labor de la Unive se complementa con la de la unidad canina con sede en Albacete, que cuenta con perros adiestrados para la detección de sustancias tóxicas.
Por otra parte, la Junta ha revisado el Protocolo Regional de Lucha contra el Uso Ilegal del Veneno en 2013, con el fin de adaptarlo a la nueva situación administrativa y recogiendo en el mismo la experiencia adquirida a través de las actuaciones realizadas en años previos. El protocolo contiene el procedimiento a seguir tanto para investigar los casos de envenenamiento y elaborar el expediente sancionador.

Agente de la Unive ayuda a un agente forestal en las pesquisas de un caso de envenenamiento.
 Fuente: www.latribunadetoledo.es
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