APAM-CLM lamenta que ningún Agente Medioambiental fuera movilizado en la búsqueda de la anciana hallada muerta en Daimiel


La Asociación muestra su indignación por la falta de voluntad política para su integración en el servicio de emergencias 112

En la tarde del martes 12 aparecía el cadáver de la anciana desaparecida de la residencia de Azuer, Daimiel,  en el camino de Navaseca, aproximadamente a un kilómetro de la residencia. La mujer, de 85 años y natural de Bolaños, abandonó las instalaciones sobre las seis de la tarde del día anterior, momento en el que la dirección alertó a los servicios de emergencias, que iniciaron la búsqueda. Justo 24 horas después, una viandante  encontró el cadáver, según ha informado la Subdelegación del Gobierno y fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales lamentamos el triste desenlace del suceso y queremos denunciar públicamente que ni un solo miembro del Cuerpo de Agentes Medioambientales fuera movilizado para participar en el dispositivo, cuando decenas se encontraban de servicio, varios de ellos en la zona, pero en ningún momento les fue comunicada la desaparición de esta persona.
Es ya la enésima ocasión en que los Agentes Medioambientales no son movilizados ante las emergencias ocurridas en el Medio Natural, del que son los mejores conocedores al ser su lugar habitual de trabajo, circunstancia que esta Asociación viene denunciando desde su creación. Este hecho cobra especial gravedad cuando la emergencia implica riesgos para la salud o incluso la vida de personas, siendo inexplicable que no se empleen todos los recursos públicos al alcance de las Administraciones y más aún aquellos que los 365 días del año se encuentran en la zona.
Una de las principales reivindicaciones de APAM-CLM viene siendo desde hace años la integración efectiva del Cuerpo de Agentes Medioambientales en la Sala de Emergencias del 112 y en sus protocolos de funcionamiento, para aprovechar a los más de 500 funcionarios de Policía Medioambiental en todas aquellas actuaciones que sean necesarias en su ámbito laboral. En las escasas ocasiones en que han sido movilizados, estos funcionarios han tenido un alto porcentaje de éxito, al haber rescatado a personas desaparecidas en las cinco provincias de la región.
Lejos de aportar soluciones, la falta de voluntad política del Gobierno se hace patente al ignorar continuamente esta petición que se haría efectiva con la simple firma de dos Consejeros, sin acarrear coste económico alguno y aportaría mayor eficacia a los servicios públicos. Comunidades limítrofes como Madrid ya han ejecutado la integración de sus Agentes al 112 con un éxito rotundo en las actuaciones realizadas. Esperamos que Castilla-La Mancha siga de una vez estos pasos y los Agentes Medioambientales podamos prestar el servicio que los ciudadanos requieran de estos funcionarios públicos.
Por último, desde esta Asociación queremos trasladar nuestras más sinceras condolencias a los familiares y allegados de la persona fallecida.