Foto APAM-CLM en la que se lee una de las amenazas que han recibido.
La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) ha denunciado este viernes la situación por la que atraviesa el colectivo, dos semanas después del asesinato de dos Agents Rurals en la provincia de Lérida mientras realizaban un servicio de vigilancia de la actividad cinegética, y han asegurado que estas muertes “no son el resultado de un golpe de mala suerte”, sino que son “un riesgo al que diariamente nos enfrentamos”.
La asociación informa en un comunicado que «no se puede hablar de caso aislado sencillamente porque este suceso no es más que el resultado de una cadena de circunstancias, es el resultado de la existencia de un riesgo que ha sido y es infravalorado, de actos inseguros, de exposición al riesgo. En definitiva, de una indefensión y una vulnerabilidad de estos profesionales a causa del desamparo que sufren por parte de la Administración de la que dependen”.
Las amenazas sufridas por Agentes Medioambientales en el cumplimiento de sus obligaciones por parte de ciudadanos son algo habitual en el contexto de las cinco provincias de Castilla-La Mancha. “Nuestro trabajo es actuar contra las agresiones ilegales cometidas contra el medio ambiente. Control de la pesca, vigilancia y control de la actividad cinegética, policía y custodia del medio natural, uso público en la naturaleza, aprovechamientos forestales, informes de calidad ambiental, son sólo algunas de las actividades que llevamos a cabo”.
En el medio rural
Hay que tener en cuenta que los agentes desarrollan este trabajo en el extensísimo medio natural y, en numerosas ocasiones, en condiciones de aislamiento, sin cobertura de comunicaciones y expuestos a infractores que pueden tener comportamientos violentos y amenazantes. Además, conviene recordar que los cazadores portan armas de fuego, mientras los agentes sólo cuentan con su palabra y su capacidad de persuasión.
“El Cuerpo de Agentes Medioambientales es el colectivo de funcionarios con carácter policial que interactúa en su trabajo con mayor número de personas armadas en condiciones de aislamiento. No son casuales los casos de amenazas de muerte, pintadas en viviendas de agentes, colocación de carteles insultantes, amenazas con armas de fuego y armas blancas, extorsión, intimidaciones mediante mensajes de texto, obstrucciones graves a la labor inspectora de estos agentes, insultos y vejaciones”, denuncia APAM.
No son casos aislados
Desde APAM-CLM recuerdan que las amenazas no son aisladas y que no están relacionadas en exclusiva con la actividad cinegética, sino con cualquier uso del medio natural.
Es importante destacar que es un error relacionar estas situaciones con determinados servicios realizados por los agentes, ya que se han dado situaciones de riesgo que podrían haber terminado en agresión física mientras los estos profesionales realizaban tareas de lo más variadas y rutinarias, como puede ser redactar un acta, hacer un seguimiento de flora protegida, un informe de aprovechamientos forestales o una inspección a un punto limpio.
Dado que no existe una solución perfecta a un problema complejo, los agentes demandan una respuesta “urgente” y “ajustada” a la realidad de su día a día, por parte de la Administración. “Queremos enfocar esta situación de vulnerabilidad a la omisión de la obligada prevención de riesgos laborales de la que es responsable la institución de la que dependemos”.
Actualmente el Cuerpo de Agentes Medioambientales se encuentra en una situación jerárquica y de organización “desastrosa” que conlleva una falta completa de imagen seria y profesional ante el ciudadano; además, no cuenta con protocolos de seguridad para actuar absolutamente en ninguna de las tareas que desarrolla.
La dotación de medios de defensa como arma corta y otros elementos, chalecos antibalas, formación adecuada para el manejo de situaciones de tensión, patrullaje en binomio de Agentes, y dotación de medios adecuados de comunicación y localización de nuestra posición en tiempo real son algunas de las reivindicaciones de los Agentes.
Asimismo, consideran necesarias medidas tendentes a mejorar la disciplina de los componentes del Cuerpo, disciplina tendente a prevenir la exposición al riesgo de agresión.
El objetivo único es que los ciudadanos de Castilla-La Mancha puedan disfrutar del medio natural en las mejores condiciones posibles y que, quienes velan por ello, desarrollen su trabajo con plenas garantías de seguridad. “Somos conscientes de que tarde o temprano veremos en Castilla-La Mancha sucesos como los ocurridos en Cataluña”.